Cómo quitar el óxido del acero de carbono

El acero de carbono es un metal muy fuerte que se oxida fácilmente.

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

El acero de carbono tiene muchos usos. Es un material fuerte que se utiliza en la construcción de edificios, herramientas, automóviles y electrodomésticos. El acero de carbono es muy propenso a la oxidación, por lo que en muchos casos, suele tener una capa a prueba de óxido unida a la superficie. Esto se conoce como acero galvanizado. Sin esta capa protectora, el acero se oxida muy fácilmente, especialmente cuando se expone al agua o la humedad durante largos periodos de tiempo. La mejor manera de prevenir el daño grave de corrosión en el acero de carbono es quitar el óxido tan pronto como se forma. Las manchas pequeñas de óxido son las más fáciles de limpiar.

Step 1

Raspa el óxido con un papel de lija de gramaje 80 a 100. El papel de lija es lo suficientemente fuerte para remover el óxido sin dañar el acero de carbono.

Step 2

Vierte removedor de óxido encima de una almohadilla de lana de acero. Aplica el removedor al óxido en el acero de carbono.

Step 3

Deja el producto de 5 a 20 minutos, dependiendo del tamaño de la zona con óxido. Los removedores comerciales disuelven el óxido. El principal ingrediente en estos productos químicos es un ácido, como el ácido oxálico o ácido fosfórico.

Step 4

Limpia todo el óxido con toallas de papel o con trapos.

Step 5

Si lo consideras apropiado, aplica una capa delgada de aceite mineral sobre el acero de carbono. El aceite le proveerá una barrera contra la humedad que evitará la futura formación de óxido. Otra opción es aplicar una imprimación para metal al acero de carbono con una brocha. Las pinturas base proveen una capa a prueba de óxido a los metales.

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