Step 1

Elimina los derrames con toallas de papel inmediatamente y luego tíralas con cuidado. Contacta a tu compañía de tratamiento de desechos para determinar cómo quieren que guardes y deseches las toallas de papel inflamables u otros residuos. No refriegues o harás que la gasolina quede impregnada en la alfombra.

Step 2

Cubre la mancha con bicarbonato de sodio o piedras sanitarias tan pronto como se produzca el derrame para absorber la mayor cantidad de gasolina posible. Déjalos actuar durante una o dos horas. Abre las puertas y las ventanas del automóvil para evitar que los humos inflamables se acumulen alrededor de la mancha. Recoge el bicarbonato o las piedras y sácalas del vehículo. No uses la aspiradora todavía por el peligro de los gases.

Step 3

Prueba el solvente de lavado en seco en una esquina de la alfombra que no llame la atención para confirmar que no daña las fibras. Es esencial hacer la prueba porque algunas alfombras de poliéster pueden resultar dañadas. Si tienes un problema con el solvente, sustitúyelo por el vinagre, aunque éste no es tan efectivo y podría requerir de aplicaciones extra.

Step 4

Seca el solvente con toallas de papel hasta que la alfombra esté bien saturada y luego termina de secar con una esponja. Repite el proceso hasta que el olor a gasolina se haya reducido considerablemente.

Step 5

Mezcla una cucharita de té de líquido lavavajillas en una taza de agua tibia, no caliente. Vierte el agua jabonosa tibia sobre la mancha de gasolina y sécala con toallas de papel. Deja que el agua jabonosa se absorba por algunos minutos.

Step 6

Seca el agua con una esponja. Repite hasta que ya no huelas la gasolina. Vierte agua limpia sobre el área una vez más y luego aspírala de la alfombra con la aspiradora. La aspiradora debería colocarse bien alejada del automóvil; usa la manguera más larga que tengas para sacar el líquido.

Step 7

Huele el lugar que limpiaste. Si todavía puedes sentir el olor a los gases de la gasolina, repite los pasos previos hasta que el olor desaparezca.