Minimizar el consumo

Una de las maneras más creativas de solucionar problemas ambientales es minimizar el consumo. La cultura de consumo moderna anima a las personas a definir los precios bajos y de alto valor, pero los objetos baratos como los muebles y la ropa, a menudo se estropean rápidamente y deben ser reemplazados. Los objetos descartables terminan en basurales y el medio ambiente se dregrada al utilizar recursos nuevos para fabricar los productos que los reemplazarán. Al minimizar el consumo de los productos recién fabricados, ya sea comprando objetos con mayor vida útil o comprando objetos usados, los recursos no se consumen en la fabricación y la contaminación industrial y el dióxido de carbono serán menores.

Eficiencia energética en casa

Las cosas simples como reemplazar las lámparas incandescentes por las fluorescentes pueden reducir el impacto ambiental de la iluminación de la casa. Apagar las luces y los electrodomésticos, incluyendo las computadoras cuando no están en uso, puede ayudar a reducir el daño ambiental provocado por la minería para combustibles para generar electricidad y puede ayudar a minimizar la creación de gases tóxicos.

Comer la parte inferior de la cadena alimenticia

Otra manera de solucionar problemas ambientales a nivel personal es "comer más abajo en la cadena alimenticia". Los productos de comida animal requieren más recursos en su producción y generan más gases tóxicos por caloría que los alimentos basados en vegetales, que eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera. Comiendo alimentos vegetales, como frutas frescas y vegetales y aquellos derivados de la soja, podemos reducir las emisiones de carbono. Algunas personas piensan que una dieta de vegetales es la única amigable con el medio ambiente, pero comer simplemente un mayor porcentaje de alimentos basados en las plantas puede tener un impacto positivo en el medio ambiente y en tu salud.

Reciclando y reusando

Muchos productos son reciclables, y ello reduce la polución ambiental. Incluso los electrodomésticos como las computadoras y los teléfonos celulares son reciclables. Una buena manera de reducir los residuos y la salida de dióxido de carbono y de crear un fertilizador orgánico saludable es separar los residuos orgánicos. Ya sea que lo compres o que lo hagas, colocar el desperdicio orgánico de tu cocina como los restos de zanahoria, las hojas de coles o las cabezas de lechuga junto a los granos de café y los restos de hierbas en un cesto separado, crea un fertilizador excelente y además evita que esos elementos obstruyan los rellenos sanitarios.

Productos de limpieza de bajo impacto

Otra manera de asegurarte de que tu casa tenga el menor impacto ambiental posible es utilizar productos de limpieza ecológicos. Desde el jabón para los platos hasta el jabón para la ropa, los productos de limpieza ecológicos son un poco más caros en el punto de venta, pero son más baratos para todos nosotros a largo plazo. De igual manera, utilizar toallas de papel y papel higiénico hecho de fibras recicladas, minimiza el efecto en los bosques.