Tapones

Los clavos viejos para techos de metal estaban equipados con tapones de plomo que se comprimían cuando éstos se colocaban y así mantenían el agua afuera. Los clavos más nuevos y tornillos para techos se encajan con tapones de goma, que funcionan mejor y no presentan las amenazas ambientales y de la salud del plomo. Si quieres reemplazar un clavo y el agujero donde está no se ha expandido, puedes poner un tornillo con un tapón de goma a través del mismo agujero para evitar una fuga. Si el agujero aumentó de tamaño y es más grande que el tapón, entonces deberías colocar el tornillo en un agujero nuevo y sellar completamente el viejo.

Alquitrán

El alquitrán para techos es uno de los mejores materiales para sellar los agujeros viejos de los clavos en los techos de chapa. Es duradero, fácil de aplicar y flexible, por lo que será impermeable por muchos años mientras el techo se expanda y se contraiga durante el invierno y el verano. Puedes comprar alquitrán para techo en tubos que encajen en una pistola de calafateo para su fácil aplicación. Coloca la punta del tubo en el agujero y aprieta un poco de alquitrán adentro para que quede debajo y también arriba del alquitrán y luego aprieta un poco más de alquitrán sobre la superficie del techo. Alísalo con una espátula y déjalo secar.

Pintura

Puedes impedir que el techo de chapa se deteriore aún más pintándolo. La pintura luego de rellenar todos los agujeros con alquitrán también hará que luzca mejor, ya que sin ella el techo quedará cubierto con manchas negras. Limpia la mayor cantidad de tierra, polvo, moho y oxidación de la superficie de chapa. Cubre el techo con una imprimación de exteriores de alta calidad a base de aceite. Deja que la imprimación se seque por uno o dos días y luego pinta el techo con una pintura metálica a base aceite que esté diseñada para la exposición a los climas pesados.

Parches

Los agujeros de clavos arrancados y otras áreas grandes dañadas necesitarán emparcharse, ya que son demasiado grandes para el alquitrán. En lo posible, usa el mismo tipo de techo que ya tienes. Corta una pieza que sea varios centímetros más grande que el agujero. Coloca el parche dentro del agujero de modo que quede debajo del techo original en el lado ascendiente, pero superpuesto con el techo debajo de él. Atornilla el parche con tornillos para techo que tengan tapones de goma y luego sella todas las uniones con alquitrán.