Step 1

Limita los juegos físicos y energéticos. Si le has permitido morder a un Yorkie y siente que está en una posición de poder dentro de la casa, va a seguir teniendo la misma conducta a medida que crece. Evita involucrarte en juegos físicos con él, al menos temporalmente. Haz un esfuerzo para evitar las actividades relacionadas con el dominio, como los desafíos (lucha de fuerza, lucha libre o persecución).

Step 2

Pon límites. Es importante que tu Yorkie no se sienta el dueño de la casa. Especifica ciertas áreas de la casa que sean estrictamente prohibidas para él y haz que respete la decisión que has tomado. Lo puedes hacer sacándolo repetidamente de esas áreas y diciéndole "No". Mantén una postura de cuerpo dominante y míralo a los ojos mientras lo disciplinas.

Step 3

Aliéntalo a que lama en lugar de morder. Esta técnica es particularmente efectiva para los cachorros Yorkie. Cuando te lama las manos y los brazos, alábalo suavemente para indicarle que prefieres esa actitud a que te muerda. Aliéntalo a que lama dándole un incentivo para hacerlo. Frota un poco de manteca sobre tus dedos para reforzar esta conducta.

Step 4

Disciplina a tu Yorkie. Cuando tu perro te muerda la mano o los dedos, habla con una voz autoritaria y ordénale con plabras como "No morder" o "Perro malo". Míralo directamente a los ojos cuando le dices esto y mantén esta postura por unos momentos. Mantente calmo mientras lo estás haciendo. Cuando pasen estos segundos, vuelve a tu conducta habitual.

Step 5

Toma represalias si te muerde y desaliéntalo. Pon un poco de rocío de manzana amargo en tus manos, para que cuando te muerda se persuada de que no es placentero hacerlo. Luego de unos cuantos intentos, seguramente te dejará de morder.