La mejor estrategia para estudiantes que hablan e interrumpen la clase

Provee un ambiente positivo para tus estudiantes.

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Una forma efectiva de lidiar con los estudiantes que interrumpen es tratar de proveer un ambiente que evite tal comportamiento desde el principio; una opción es ofrecer un sistema de recompensas por buen comportamiento. Proveer un salón de clases positivo ayuda al maestro a establecer una buena relación con sus estudiante, permitiéndole conocer intuitivamente cómo lidiar con un estudiante que habla demasiado en el salón, lo que puede distraer la atmósfera del salón de clases.

Establece un modo de portarse en el salón

El maestro marca las reglas del salón.

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Es importante que el maestro se comunique con los estudiantes sobre lo que es un comportamiento aceptable en el salón. El maestro debe transmitir efectivamente a la clase las siguientes reglas de modales: levanta tu mano cuando tengas algo que decir, di gracias y por favor a la maestra y a cualquier otro estudiante, espera tu turno para hablar con el profesor cuando veas que está ocupado, presta atención cuando otros estudiantes estén hablando y manténte enfocado cuando la lección esté en proceso. El maestro también debe implementar un sistema de recompensas para los estudiantes que se rigen por las reglas. Ejemplos de un sistema de recompensas son puntos extra para ganar premios, tiempo extra de recreo y tiempo extra en la computadora o tabla SMART.

Modela y enseña habilidades para un comportamiento apropiado

Modelar un buen comportamiento es efectivo

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La maestra marca el ejemplo de un comportamiento apropiado. Ella modela el comportamiento correcto a los estudiantes para que ellos sigan su ejemplo. Aunque la maestra no debe levantar su mano para hablar, puede llamar a los estudiantes que sí levanten sus manos, recordándole a la clase que esta es una forma ejemplar de etiqueta de clase. Mientras la maestra instruye a los estudiantes cómo aprender una nueva habilidad, también pede enseñarle a los estudiantes cómo comportarse. Si ella ve a un estudiante ayudando a otro que tiene problemas de conducta, ella debe recordarle al segundo estudiante de agradecerle al primero. Si la maestra escucha a un estudiante interrumpiendo a otro mientras habla en la discusión de la clase, la maestra puede mirar al primer estudiante directamente y hacerle una señal para que se mantenga callado llevando su dedo índice a la boca para callarlo.

Modifica la configuración del salón para restringir los problemas de conducta

Una organización apropiada de asientos provee un buen ambiente para los alumnos.

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La maestra debe conocer lo suficiente a sus estudiantes para saber qué grupo puede hablar incesantemente entre ellos. Ella necesita asegurarse de que el plan de asientos del salón separe a estos estudiantes. Podría sentar a un estudiante hablador con uno callado. Los estudiantes que interrumpen deben ser sentados en las esquinas de los salones para que cuando estén portándose mal los otros estudiantes le prestarán menos atención; los estudiantes que interrumpen y se sientan al frente ganan más atención ya que todos pueden ver su comportamiento inapropiado. En el caso que un estudiante quiera hablar cuando no debe, la masera puede ignorarlo y seleccionar a un estudiante que esté levantando su mano. Esto asegura que la lección no sea interrumpida mientras refuerza el buen comportamiento y niega el mal comportamiento.

Identifica el problema de conducta y trata de resolverlo

Discernir el problema de raíz puede ayudar a solucionarlo.

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La maestra debe entender porqué el estudiante se está comportando inapropiadamente. ¿Está´buscando atención?, ¿tiene alguna condición física que lo haga hablar?, ¿está teniendo problemas en casa? Tales problemas deben ser tratados para poder resolver el comportamiento inapropiado. Por ejemplo, si el estudiante está buscando atención y habla constantemente, la maestra debe hablar con el estudiante individualmente sobre el tema y recordarle que sólo tendrá atención cuando levante la mano; de otra forma, tiene que enfrentar las consecuencias que la maestra decida poner. Si la maestra nota que el estudiante tiene un problema auditivo, podría recomendarle al estudiante ver a una enfermera escolar para ver si necesita ayuda auditiva. Si la maestra descubre que es un problema en el hogar, ella podría sugerir al estudiante ver al consejero, quien podría recomendar terapia para lidiar con la situación y aprender cómo hacerlo sin molestar la clase.

Poner consecuencias por interrumpir una clase

Quita privilegios por comportamiento rebelde.

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Al igual que la maestra puso las reglas del salón, también debe definir efectivamente cuáles son las consecuencias para los comportamientos inapropiados. Por ejemplo, ella podría decir que los estudiantes que hablen serán ignorados y que los puntos extra para ganar premios les serán restados. Los estudiantes también podrían perder privilegios como tiempo extra en la computadora. Aquellos que actúan mal tenderán que sentarse en silencio mientras ven cómo los otros estudiantes disfrutan de sus privilegios. Si todo lo demás falla, la maestra debe tratar la situación con el director y los consejeros de la escuela para crear estrategias para resolver la situación

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