Unidad

La religión une a las personas bajo creencias comunes. Normalmente la unidad es solamente entre los miembros de la misma religión o de religiones que son muy similares, pero sus efectos pueden ser enormes. Algunas personas se regocijan con la sensación de asistir a los servicios y de la unión con Dios y con sus hermanos en la fe.

Miedo

El miedo tiene efectos tanto positivos como negativos en cuanto a la religión. Muchas personas temen a lo desconocido y creen que contar con algún tipo de poder superior que influya en sus vidas es reconfortante para ellos. De esta manera, la religión alivia ciertos temores. Por otra parte, la religión organizada fue creada como una manera de controlar a las masas, y por lo tanto el Dios de esas religiones organizadas no es muy indulgente. A los seguidores se les enseña a obedecer todas las reglas de la religión por temor a represalias. Se trata de un efecto negativo de miedo en la religión, ya que la gente cree que si pecan irán al infierno.

Guerras santas

Las dos causas principales de las guerras son la religión y los recursos. A través de la religión, a las personas se les enseña que su religión es la única fe verdadera y que todos los demás están equivocados. Esto ha dado lugar a muchos conflictos a lo largo de los siglos. Por ejemplo, muchas personas creen erróneamente que cualquier seguidor del islam que comete un acto terrorista contra una persona de otra religión recibirá 72 vírgenes en el cielo. Aunque esto no es una verdad religiosa, muchos islámicos y no islámicos lo creen, y esto se traduce en un derramamiento de sangre.

Obstáculos al progreso científico

La religión en su conjunto ha obstaculizado severamente el progreso científico en los últimos años. Aunque existen pruebas científicas de la evolución y del origen del universo, muchas religiones se niegan a reconocerlo y a enseñar a sus hijos al menos una teoría sobre la creación. Los avances médicos, como la clonación y la investigación con células madre también están siendo obstaculizados porque la gente equipara estos procedimientos científicos como el hecho de jugar a ser Dios.