Experimentos de calor para niños

Una llama visible ayuda a los niños a observar y asociar causas y efectos en un experimento de calor.

Ableimages/Lifesize/Getty Images

La temperatura, la transferencia de calor, el derretimiento y la evaporación son buenas temáticas para los experimentos de calor para niños. Los diseños experimentales que involucran una fuente de calor visible y un cambio visible, como derretir hielo o en agua burbujeante que hierve, puede ayudar a los niños a darle sentido a los proceso que están observando. Siempre ten cuidado de no dejar que los niños toquen objetos o superficies calientes y asegúrate de realizar estos experimentos de calor bajo supervisión adulta.

Agua hirviendo

Una manera de ayudar a los niños a explorar el calor es poner unas jarras de agua sobre fuentes de calor de distintas temperaturas, como un mechero de Bunsen y una vela. Los niños pueden decir los fenómenos que observen, como pequeñas burbujas que comienzan a formarse a medida que el agua hierve. Discutir por qué el agua sobre algunas de las fuentes hirvió mientras que otras no lo hicieron y si los chicos piensan que lo harán si se calientan por suficiente tiempo. Trabajen en conjunto para generar explicaciones de los fenómenos que los niños observan.

Derretir hielo

Dejar que los niños observen el hielo es una buena manera de ayudarles a entender el papel del calor en las sustancias de fusión. Puede que quieras pasar un tiempo hablando sobre el hielo o dejar que los niños toquen y observen unos cubitos de hielo. Deja un pedazo de hielo en la mesa a la vista, mientras calientas otra pieza sobre una fuente de calor o en un vaso de agua tibia. Deja que los niños describan lo que ven y ayúdalos a desarrollar hipótesis acerca de por qué el hielo se convierte en agua y por qué uno cambia más rápidamente que el otro.

Medir temperaturas

Para darle a los niños una introducción a la temperatura y los termómetros, déjalos que midan varios vasos de agua a diferentes temperaturas. Los indicadores visuales ayudan a los niños a hacer un seguimiento de qué fuentes están a cuál temperatura y a unir los fenómenos físicos de la teoría de la temperatura. Por ejemplo, pon un vaso con cubitos de hielo flotando en él, otro que está sentado directamente bajo el sol y otro que esté bajo un elemento de calefacción apagado y no peligrosamente caliente. Deja que los niños usen termómetros de plástico para medir las diferentes temperaturas de las jarras y discutir las diferencias.

La moneda saltarina

Este experimento demuestra la expansión de aire a medida que se calienta. Moja el cuello de una botella de vidrio vacía y refrigerada, y pon una moneda sobre la parte de arriba. Deja que el niño sostenga la botella, teniendo cuidado de mantenerla muy quieta. Como la temperatura corporal del niño calentará la botella y el aire en su interior, el aire en expansión debería causar que la moneda salte ligeramente. Enseña a los niños que el aire comienza a tomar más espacio cuando se calienta, por lo que el aire en la botella empuja la moneda. Si tienes suficientes botellas, deja que cada niño experimente por sí mismo.

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