Métodos orgánicos para incrementar el nitrógeno en el suelo

Rescata tu suelo de la inanición.

wheelbarrow and bins image by Horticulture from Fotolia.com

El nitrógeno es un componente importante del suelo que puede agotarse a través de los escurrimientos de agua, la erosión, la eliminación de los cultivos y otros procesos. El agua en movimiento generalmente recoge pequeñas cantidades de nitrógeno a su paso y las lleva consigo, por lo cual es imposible detener la pérdida de nitrógeno. Tu puedes tomar medidas para prevenir el desgaste del suelo e inclusive, reponer un poco de sus componentes esenciales. El nitrógeno es producido por plantas, animales y otros procesos orgánicos; así que hay varias maneras de recargar la fuente de tu suelo. Los fertilizantes naturales como el estiércol y el material de compostaje, son ecológicos y ricos en nutrientes.

Procesos naturales

Mientras que ciertos procesos naturales pueden arrasar con el nitrógeno del suelo, otros lo incrementan. El nitrógeno de la atmósfera se puede recoger por acción de algunas plantas como las leguminosas, pero no con ayuda de otras especies. Esto se debe a que las bacterias simbióticas que viven únicamente en las raíces de las leguminosas son capaces de convertir el nitrógeno del aire en una variación que es utilizable por las plantas. Otras especies que no son legumbres, toman el nitrógeno del suelo recargado por la precipitación pluvial. No obstante la lluvia también puede disminuir la cantidad de nitrógeno en el suelo, sobre todo si es intensa y por lo tanto, altamente erosionante.

Abonos de estiércol

Una de las mejores maneras de aumentar los niveles de nitrógeno en el suelo es a través del uso de fertilizantes de estiércol. Estos materiales son en general ricos en nitrógeno, aunque la cantidad exacta varía en función del origen (tipo de ganado y dieta con la que se le alimenta). Es posible hacer un análisis del estiércol para determinar la concentración de nitrógeno, así como las cantidades que debes usar y la frecuencia con que debes hacerlo.

Residuos de cultivos

Otro método orgánico para reponer el nitrógeno del suelo, es utilizar los residuos de los cultivos. El nitrógeno está presente en los residuos vegetales, pero debe sintetizarse con el fin de ser utilizable por nuevas plantas que absorben sólo nitrógeno inorgánico formado a partir de algunos procesos químicos. Procesa tus residuos orgánicos y materia vegetal muerta mediante el compostaje. Las leguminosas son particularmente ricas en nitratos por lo que son una fuente importante de nutrientes en el caso de los fertilizantes orgánicos. El compostaje lleva tiempo, pero el producto final es tan abundante en nitrógeno y otros nutrientes, que puede ser capaz de reponer las deficiencias de un suelo muy debilitado. Empezar un compostaje te permitirá añadir muchos otros nutrientes a tu suelo y es una manera útil y ecológica de fertilizar tus cultivos con material de desecho.

Prevención de pérdida de nitrógeno

Es posible evitar la pérdida de nitrógeno al minimizar la erosión. La tierra suelta se deslava y pierde nitrógeno fácilmente, lo que es una de las razones por las que la eliminación de cultivos estimula la pérdida de nitrógeno. Las raíces de las plantas y otras barreras que impiden la dispersión de la tierra, pueden ayudar a mantener tu suelo a salvo de la erosión. Algunas plantas como la soja (soya) y el maní, también previenen y controlan la pérdida excesiva del nitrógeno del suelo. Estas plantas pueden cultivarse en la zona en conjunto con la adición de materiales de compostaje, para proteger y recargar tu suelo.

eHow en espanol
×