Step 1

Prueba las semillas sumergiéndolas en un vaso con agua. Las que flotan no son viables. El tamaño de las semillas también es importante y las más delgadas no tendrán la nutrición suficiente para brotar.

Step 2

Prepara el medio de plantación. Las semillas de pino negro pueden tolerar la arena, pero prefieren un suelo rico. Cuando comienzas las semillas, debes darle tanta nutrición como sea posible, por lo que debes usar una buena tierra para macetas en este paso. Comienza las semillas en macetas de 6 pulgadas (15 cm) con el fin de darle mucho espacio para crecer.

Step 3

Remoja las semillas en agua durante al menos 24 horas antes de plantarlas. Esto ablanda las cáscaras y prepara las semillas para la germinación.

Step 4

Siembra dos semillas en cada maceta, pero debes dejar un espacio entre ambas. Coloca las semillas con la punta hacia abajo en el suelo y empújalas a 1/8 de pulgada (0,3 cm) en el suelo. Cúbrelas con la tierra y apisónalas.

Step 5

Cubre las semillas con una capa de mantillo de una pulgada (2,5 cm) o de abono para protegerlas de los elementos. Riega las macetas hasta que el mantillo y el suelo estén húmedos, pero no empapados. Riega las semillas una vez por semana, pero no riegues demasiado. Espera a que el suelo se seque ligeramente entre cada riego. Mantén las macetas bajo la luz solar directa y fertiliza con un fertilizante ácido una vez que broten las plántulas del pino negro.