Cómo podar y cuidar un Ginkgo biloba

Los ginkgos son de bajo mantenimiento y no son atacados por enfermedades.

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Árbol de lento crecimiento pero de larga vida, el Ginkgo biloba, también llamado simplemente ginkgo, alcanza entre 50 y 80 pies (15 a 24 m) de altura y entre 30 y 50 pies (9 a 15 m) de ancho. Los árboles pueden ser masculinos o femeninos y estos últimos desarrollan en otoño frutos naranjas blancuzcos de olor desagradable. Los paisajistas y jardineros prefieren cultivar sólo árboles masculinos ya que no tienen que preocuparse por los frutos ni de rastrillarlos. Es una especie que tolera una amplia variedad de tipos de suelo, calor, frío y contaminación del aire. Puede ser cultivado en las zonas 3b a 9 del mapa de rusticidad del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Step 1

Elimina las ramas muertas o enfermas del gingko en cualquier momento del año, usando tijeras de podar de una mano o de dos manos si el diámetro de una rama es mayor a 3/4 pulgadas (2 cm). Haz el corte al ras del tronco o de una rama inferior o a 1/4 a 1/2 pulgada (0,6 a 1,2 cm) por encima de una hoja inferior o yema dormida. No pintes ni selles las heridas de poda; el árbol forma callos naturalmente y se sana a sí mismo para evitar infecciones.

Step 2

A inicios de invierno, antes de que las hojas se desarrollen, corta las ramas bajas o problemáticas que puedan estar creciendo hacia la fachada de un edificio o un cable.

Step 3

Elimina las ramas líderes codominantes si se desarrollan en un ginkgo joven. Las ramas líderes son extensiones verticales y solitarias del tronco que se forman en el ápice superior del árbol. Para obtener una mejor estructura y desarrollo, debes eliminar los múltiples líderes verticales para que sólo uno sea el ápices de crecimiento del árbol. Realiza los cortes a 1/4 o 1/2 pulgada (0,6 a 1,2 mm) por sobre el punto de unión con las ramas inferiores, eligiendo sólo una rama vertical para que quede como líder.

Step 4

Riega el ginkgo para complementar la lluvia natural desde primavera a otoño, manteniendo las primeras 12 a 24 pulgadas (15 a 60 cm) de suelo húmedas, pero nunca empapadas. Un suelo húmedo acelera el desarrollo de un sistema radicular extenso y profundo. Cuando más sanas sean las raíces, mejor será el crecimiento de ramas y hojas. Este riego complementario, especialmente en sequías durante los primeros 15 a 20 años, lleva a obtener árboles más grandes que los que crecen en suelos secos en los primeros años de plantación.

Step 5

Esparce una capa de 3 a 4 pulgadas (7,5 a 10 cm) de mantillo orgánico sobre el suelo en la zona radicular del árbol. Esta se extiende 10 a 20 pies (3 a 6 m) más allá de la punta más lejana de todas las ramas, en todas las direcciones desde el tronco del árbol. Mantén el mantillo anualmente. El mantillo orgánico evita el crecimiento de malezas, conserva la humedad del suelo y se degrada para aportar nutrientes que pueden ser absorbidos por las raíces. Mantén el material a 3 pulgadas (7,5 cm) del tronco del árbol para evitar condiciones de demasiada humedad o podredumbres fúngicas en la corteza. Las hojas que caen en otoño pueden dejarse en el suelo para que actúen como mantillo adicional.

Step 6

Rastrilla y barre inmediatamente los frutos de los ginkgos femeninos. Esto es especialmente necesario en zonas donde los olorosos frutos caen sobre caminos, calles o céspedes cercanos a ventanas y puertas. Un chorro de agua de una manguera ayuda a lavar los jugos del desagradable fruto que pueden penetrar en los poros del hormigón si son aplastados.

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