Step 1

En un bol mediano combina la harina, el pimentón, la sal y la pimienta de cayena.

Step 2

Coloca las alitas descongeladas o frescas en el bol y gentilmente recubre cada una de manera similar.

Step 3

Coloca el bol de alitas en el refrigerador durante 60 a 90 minutos para ayudar a la mezcla que se pegue a las alitas mientras se frían.

Step 4

Calienta aceite a 375 grados F (191 °C) en una freidora o sartén profunda. El aceite debe apenas cubrir las alitas, entonces usa al menos una o dos pulgadas (2,5 o 5,1 cm).

Step 5

En una sartén pequeña, mezcla la salsa caliente, la manteca, la pimienta y el ajo en polvo. Mezcla a fuego lento hasta que la manteca se derrita y la salsa se ​​mezcle bien.

Step 6

Coloca todas las alitas en el aceite y fríe durante 10 a 15 minutos, hasta que alguna parte de las alitas tome un color marrón oscuro. Retira del fuego y seca con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.

Step 7

En un recipiente grande con tapa, coloca la salsa y las alitas. Agita para cubrir uniformemente.

Step 8

Sirve con salsa en un costado, aderezo de queso azul y palos de apio.