Step 1

Derrite y calienta la mantequilla en una olla profunda hasta que un termómetro para freír mida 350 grados Fahrenheit (176,66 grados Celsius). Mantén la mantequilla a esa temperatura ajustando la fuente de calor en la estufa.

Step 2

Bate en un tazón poco profundo el huevo, el caldo de pollo y la leche entera.

Step 3

Añade a la mezcla de huevo 1/2 cdta. de sal de ajo, 1/2 cdta. de pimienta negra, 1/2 cdta. de pimentón y la harina leudante, y bate los ingredientes.

Step 4

Mezcla en un segundo tazón poco profundo ½ taza de harina, 1/2 cdta. de sal de ajo, 1/2 cdta. de pimienta negra y 1/2 cdta. de pimentón.

Step 5

Reboza los filetes con la mezcla de harina seca de ambos lados. Esta harina ayudará a que la masa se pegue al pollo.

Step 6

Sumerge los filetes en la pasta para cubrirlos por completo.

Step 7

Fríe el pollo rebozado en tandas de tres o cuatro filetes de 5 a 9 minutos o hasta que estén dorados de ambos lados.

Step 8

Retira el pollo frito con una espumadera o una cuchara con ranuras y escúrrelo con toallas de papel mientras se fríen los filetes restantes.

Step 9

Sirve el pollo con una salsa de tu elección.