Step 1

Remueve la base de la amasadora de pastas con un destornillador y remueve el lado de la máquina que tiene la manivela. Saca los tornillos internos y saca el final de la máquina para exponer los rodillos.

Step 2

Raya y rasca las superficies de los rodillos con ayuda de la lima. Rota los rodillos para rayar todo el cilindro. Crea una superficie rugosa para que los rodillos puedan moler los granos.

Step 3

Rearma la parte de la máquina de pastas pero deja fuera la base.

Step 4

Mide y corta un pedazo de contrachapado para que pueda encajar justamente sobre la tapa del balde de plástico para que no tengas que cortar en un círculo o hacer que encanjen exactamente para crear una base en la que la máquina se apoye.

Step 5

Mide la máquina y copia las medidas en la base del contrachapado. Tienes que fijar los bordes inferiores de la máquina al contrachapado. Corta un agujero rectangular usando un taladro y una sierra de metales para permitir que los granos molidos caigan en el balde.

Step 6

Taladra previamente los cuatro tornillos en el contrachapado en los bordes del rectángulo para sostener la máquina en su lugar. Alinea los tornillos en los agujeros de la máquina donde la base de la máquina está ajustada.

Step 7

Da vuelta el contrachapado y coloca la máquina por encima. Termina de taladrar los tornillos a través del contrachapado y en la máquina de pasta, sosteniéndola en el lugar.

Step 8

Usa un rectángulo para cortar el contrachapado y encajarlo arriba de la máquina de pastas por donde las pastas entran. Corta la parte de abajo de la botella de 2 litros y marca la boca de la botella en la madera. Corta un agujero de este tamaño e inserta la boca de la botella. Pega la botella en su lugar con cemento a prueba de agua y pega la madera por encima de la máquina de pasta, formando un contenedor para moler los granos.

Step 9

Usa una tapa sobre el balde para guardar los granos y transferir los granos extras a contenedores diferentes para almacenarlos.