Step 1

Utiliza una sartén pequeña, que esté limpia y seca. Si lo deseas, puedes usar una que sea antiadherente o de acero inoxidable, siempre y cuando esté limpia y seca.

Step 2

Primero comienza usando azúcar blanca granulada hasta que aprendas a hacerlo bien. Coloca una media taza de azúcar en la sartén y agita ligeramente para permitir que el azúcar se acomode en una capa uniforme en el fondo de la sartén.

Step 3

Enciende la hornilla a fuego medio. Si estás utilizando una cocina a gas, controla mucho más el azúcar, ya que las cocinas de gas calientan más que las eléctricas.

Step 4

Añade un poco de agua a la sartén y remueve constantemente con una cuchara de madera. Puedes incluir cualquier cosa que uses típicamente con el caramelo, ya que este es el momento para hacerlo. Raspa continuamente los bordes de la sartén para lograr que el azúcar se cocine de forma consistente.

Step 5

Agita la mezcla hasta que alcance su punto de ebullición. Gira la sartén continuamente para mantener el líquido moviéndose hasta que cambie a un color ámbar marrón.

Step 6

Quita la sartén del fuego justo antes de alcanzar el color deseado. Si estás haciendo un caramelo marrón oscuro o estás preocupado por el exceso de cocción, coloca la sartén en un baño frío una vez que la hayas sacado del fuego. Esto detendrá el proceso de cocción de inmediato.