Step 1

Considera el propósito de la habitación y evalúa el color de las paredes. Una habitación cuyo objetivo es transmitir tranquilidad va bien con colores claros y cálidos, como el amarillo o el verde. Una habitación destinada a tener mayor actividad tiende a funcionar bien con colores brillantes como el rojo y ciertos tonos de blanco opaco. Una vez que estés seguro de que los colores de la pared son lo que quieres, puedes comenzar a buscar los tonos de madera que combinen con las paredes.

Step 2

Decide cómo vas a incorporar la madera en la habitación. Puede ser añadida por medio de muebles, accesorios para ventanas, puertas y suelos. Si vas a instalar un suelo de madera, ten en cuenta que la madera de color oscuro resalta el polvo mucho más que la de color claro, requiriendo un poco más de mantenimiento.

Step 3

Examina la rueda de color para encontrar colores que contrasten o complementen los colores de tus paredes, y decide sobre el tipo de madera que funcionará con ellas. Por ejemplo, una pared de color terracota hará lucir los tonos naranja de la madera.

Step 4

Decide si vas a dejar la madera en su estado natural o si vas a utilizar barniz o pintura para combinar un color específico elegido de la rueda de color. Los barnices generalmente se utilizan para oscurecer o enrojecer las maderas de color claro. Con la pintura el color original no importa, ya que será cubierto por completo.

Step 5

Coloca la madera en la habitación. Si el color no combina con el aspecto que tenías planeado, considera la adición de diferentes elementos, como almohadas o tela, con el fin de tratar de hacer que los colores se integren. De lo contrario, considera cambiar ya sea el color de las paredes o el de la madera para lograr la combinación deseada.