Step 1

Corta secciones de la planta que midan entre 2 y 6 pulgadas (5 a 15 cm) de largo. Usa tijeras afiladas y realiza el corte justo por debajo de un nudo.

Step 2

Llena el vaso o frasco con agua limpia hasta una profundidad de 2 pulgadas (5 cm) y coloca el esqueje con la parte cortada hacia abajo. Esta planta enraíza fácilmente y no es necesario usar hormonas enraizantes.

Step 3

Agrega agua durante las siguientes dos o tres semanas para mantener el nivel de 2 pulgadas. Cuando las raíces midan entre 0,5 y 1 pulgada (1,2 a 2,5 cm) de largo, el esqueje estará listo para ser plantado en una maceta. Debes mantenerlo bajo cubierta durante algunas semanas antes de plantarlo en el jardín, para que tenga la posibilidad de desarrollar un buen sistema radicular.

Step 4

Llena las macetas con tierra. Realiza un hoyo con la pala y coloca el esqueje ya enraizado dentro de él, volviendo a llenar el hueco para asegurar la plántula.

Step 5

Riega la salvia para que el suelo quede humedecido en forma pareja. Las plántulas deben mantenerse húmedas durante los primeros días siguientes a que las sacas del agua para no marchitarse. Cubrirla con una bolsa de plástico suele brindar la humedad necesaria durante una o dos semanas.

Step 6

Fertiliza la salvia en maceta después de un mes usando una solución rebajada de fertilizante, a mitad de su concentración.