Step 1

Compra una caja de arena diseñada para hámsteres o usa una caja plástica pequeña a la que se pueda subir el animal. Las cajas de arena diseñadas especialmente para hámsteres tienen una esquina más alta que las otra para evitar que la orina del roedor salpique al resto de la jaula. La mayoría de estos recipientes están diseñados para sujetarse a una esquina de la jaula. Algunos de estos productos tienen cubiertas y entradas.

Step 2

Vigila a tu hámster por la noche y observa cuál esquina de la jaula utiliza normalmente para defecar. Pon la caja de arena en dicha esquina. Asegúrate de que esta esquina esté alejada del área donde duerme el hámster.

Step 3

Llena la caja de arena hasta un tercio de su capacidad con arena especialmente diseñada para hámsteres. Este producto se puede conseguir en tiendas de mascotas.

Step 4

Recoge los excrementos del hámster con unas pinzas y ubícalos en la caja de arena. Pon una pequeña cantidad del material que cubre el suelo de la jaula que esté empapado de orina en el interior de la caja de arena.

Step 5

Continúa adicionando excrementos frescos y material de cubrimiento empapado de orina hasta que el hámster comience a usar la caja. Este proceso usualmente toma cerca de una semana o dos.

Step 6

Mantén la caja limpia y llénala con arena limpia una vez por semana cuando el hámster haya aprendido a usarla.