Cómo entrenar una iguana
Las iguanas pueden ser grandes mascotas pero necesitan mucho entrenamiento. Son animales salvajes y sin el entrenamiento y el adiestramiento adecuado pueden llegar a ser agresivas e incluso peligrosas. Por lo tanto, si estás pensando en tener una como mascota es importante que aprendas cómo entrenarla.
Entrenando una iguana
Prepara un refugio adecuado para tu iguana. Necesita un ambiente que no sea demasiado frío o caliente. También es importante que tenga una cantidad apropiada de luz. Asegúrate de que tenga un lugar para esconderse, por ejemplo, una caja. O también puedes comprar una cueva para iguanas.
Coloca tu iguana dentro de su refugio y observa si te mira. Debes asegurarte de que se acostumbre y se sienta cómoda al verte. Siéntate frente a su refugio para ver si te observa. No la sorprendas haciendo movimientos repentinos y no te acerques mucho para que no se sienta amenazada. Con el tiempo, ella se sentirá más cómoda con tu presencia y podrás acercarte un poco más. Pero asegúrate de hacerlo paulatinamente.
Toma la iguana con tus manos cuando puedas acercarte lo suficiente como para entrar a su territorio. Haz esto lentamente y con una mano a la vez. No la asustes o espantes y procura agarrarla.
Sostén tu cría de iguana por lo menos dos o tres veces diariamente por alrededor de 15 minutos cada vez que lo hagas. Acaricia su espalda y su cuello mientras la estás sosteniendo. Esto es para que se acostumbre a que la tomes y la sostengas. Ten mucho cuidado al hacer eso ya que por naturaleza son muy territoriales y agresivas.
Trasladando a la iguana: el próximo paso después de que la iguana confíe en ti es poder tomarla y mantenerla fuera de su refugio. Este paso es muy importante y debes hacerlo lentamente y con cuidado. Empieza a hacerlo pocos minutos cada vez. Gradualmente puedes ir aumentando el tiempo que pasará fuera de su refugio.
Investiga y habla también con otros propietarios. Si la iguana se siente cómoda contigo adentro y afuera de su refugio, entonces vas por el camino correcto. En este punto, si aún no lo has conseguido, sería buena idea que compres algunos libros sobre estos reptiles o hables con otros propietarios de iguanas para saber qué es lo que les ha funcionado. Algunas son más fáciles de entrenar que otras. ¡Con paciencia, ambos desarrollarán una conexión que les dará mucha alegría!
Advertencias
- Si después del entrenamiento tu iguana sigue siendo agresiva, esto puede ser una señal de que tu iguana no está saludable. Llévala con el veterinario.