Cómo hacer galletas de avena saludables sin grasas ni azúcar

El puré de manzana sin azúcar es un sustituto nutritivo del aceite y el azúcar en las recetas de galletas.

oatmeal cookies image by rikkidegraz from Fotolia.com

No tienes que dejar de comer galletas si estás tratando de comer saludable. Existen alternativas sin grasas ni azúcares para que no te prives. Las nutritivas galletas de avena son una mejor elección de las galletas de chispas de chocolate y la versión saludable puede satisfacer tu antojo por los dulces. El truco es sustituir los ingredientes grasos y azucarados por puré de frutas. Añade pasas de uva o arándanos u otros ingredientes saludables para variar.

Step 1

Pon la rejilla del horno en la posición del medio. Precalienta el horno a 350° F (176,6° C).

Step 2

Corta un trozo de papel pergamino del tamaño de tu placa de galletas. Coloca un par de gotas de agua en las esquinas de la placa y cúbrela con el papel pergamino. El agua sostendrá el papel en su sitio para que no se curve durante el horneado.

Step 3

Mezcla la harina, la avena arrollada, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, sal, canela y nuez moscada en un bol grande. Revuelve hasta que esté bien mezclado.

Step 4

Mezcla el puré de manzana, las claras de huevo y el extracto de vainilla en un bol mediano. Vierte lentamente la mezcla húmeda dentro de los ingredientes secos.

Step 5

Raspa los bordes del bol de vez en cuando a medida que revuelves para incorporar todos los ingredientes. Continúa mezclando hasta que no queden ingredientes secos. Deja reposar la mezcla durante cinco minutos para que los ingredientes secos absorban la humedad. Une bien todo y raspa los bordes una vez más.

Step 6

Coloca cucharadas colmadas de mezcla alineadas sobre la placa de horno recubierta de papel, separándolas al menos una pulgada (2,5 cm).

Step 7

Revisa las galletas después de 12 minutos y luego a cada minuto hasta que comiencen a dorarse. Retira la placa del horno con una agarradera.

Step 8

Levanta el papel pergamino de un lado. Tira suave y despacito para mover la hoja de papel con las galletas encima sobre la rejilla de enfriar. Deja que se enfríen completamente, levántalas con una espátula y colócalas en un recipiente hermético. Guarda el recipiente en el refrigerador por hasta una semana mientras disfrutas de las galletas.

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