Step 1

Conoce tus derechos de tal forma que sepas lo suficiente como para protegerte en caso de hacer frente a un oficial. Las organizaciones como la Flex Your Rights en flexyourrights.org ofrecen formación libre y paga para ayudarte a educarte.

Step 2

Mantén la calma y elige cuidadosamente tus palabras si decides hablar. Muestra respeto al oficial y evita una actitud negativa ya que esta sólo provocará que actúe de la misma forma.

Step 3

Asegúrale al oficial que no eres una amenaza al permanecer lo más quieto posible. Mantén las manos a la vista y haz lo que el oficial te pide sin renunciar a tus derechos. Los movimientos bruscos o las actitudes sospechas pueden provocar que un funcionario tome medidas enérgicas en tu contra.

Step 4

Ejercita tu derecho a guardar silencio si se sospecha de un crimen. Recuerda que la policía quiere que entregues cualquier información que ellos pueden hacer usar en tu contra. Si la situación acaba en los tribunales, no se mencionará que ejerciste tu derecho a guardar silencio.

Step 5

Explica que no vas a responder a cualquier pregunta si tu abogado no está presente. Un abogado puede ayudarte a protegerte de incriminarte tu mismo. Pedir un abogado es otro hecho que no puede mencionarse en un tribunal, en caso de llegar a eso.

Step 6

Evita discutir con un policía, incluso si se trata de una mera discrepancia. Decirle a un policía que te detuviste en una señal de alto cuando ellos dicen lo contrario sólo se les hará pensar que los estás llamando mentirosos y no actuarán a tu beneficio. Más bien, deja eso para el tribunal.

Step 7

Evita mentirle a un oficial de la policía. Es mejor permanecer callado que mentir.

Step 8

Rechaza una requisa de tu persona, casa, carro o cualquier cosa que tengas en tu poder. Declara, de una manera cortés, que entiendes que están haciendo su trabajo, pero que no estás de acuerdo con las requisas.

Step 9

Mantén tus respuestas cortas. Un simple "si" o "no" usualmente es suficiente.