Step 1

Coloca una gota de detergente líquido lavavajillas con un pH neutral sobre la mancha.

Step 2

Humedece un paño de limpieza con agua destilada y frota suavemente sobre la mancha. Puedes eliminar la mayoría de las manchas de la superficie con esta técnica.

Step 3

Limpia la superficie con un paño humedecido con agua destilada y continúa con un paño seco para secar la humedad restante.

Step 4

Mezcla una pasta para aplicarla sobre las manchas más difíciles. Vierte la suficiente cantidad de bicarbonato de sodio en un recipiente como para cubrir toda la mancha. Agrega agua, de a pocas gotas por vez, revolviéndola en el bicarbonato de sodio hasta que desarrolles una pasta homogénea y consistente.

Step 5

Esparce una capa gruesa de la pasta sobre la mancha. Espera a que la pasta de bicarbonato de sodio se seque completamente, lo que puede tardar desde unas horas hasta todo un día, dependiendo del tamaño de la mancha.

Step 6

Frota suavemente la zona con un paño de limpieza empapado en agua destilada para romper y quitar la pasta. Vuelve a aplicarla si no has podido quitar la mancha.