Maneras en las que puedes ayudar a los niños en las transiciones

Dale a tu hijo suficientes avisos antes de que tenga que dejar de jugar y limpiar.

Rayes/Digital Vision/Getty Images

La transición se refiere al cambio y esto puede ser estresante, frustrante y desconcertante para tu hijo, especialmente si está relacionado con una actividad que realmente disfruta. Para evitar una crisis potencial, ignorar la situación o un episodio de desafío, facilítale los periodos de transición a tu hijo, haciéndolos más emocionantes y predecibles. Poner un poco de esfuerzo extra hace que las transiciones sean más fáciles para los dos.

Crea una rutina

Establecer una rutina regular para seguir ayuda a los niños a saber qué esperar del día. La consistencia reduce el caos, la confusión, el estrés y la ansiedad. No quieres un día lleno de transiciones inesperadas; esto es demasiado para tu hijo. Por ejemplo, si necesitas hacer las compras toda la semana, trata de agruparlos y hacer todos de una vez, en lugar de interrumpir la rutina de tu hijo con diversas salidas. Recuerda que debes incluir actividades para niños si estás interrumpiendo su rutina, como una parada de 30 minutos en la librería o en la biblioteca para un nuevo cuento.

Dale avisos verbales

Adquiere el hábito de darle información a tu hijo sobre el día y lo que va a ocurrir a continuación para que pueda prepararse. Cuando tu hijo empieza a jugar, el tiempo vuela. Si le das a tu hijo avisos verbales, la transición no lo tomará por sorpresa. Dale un aviso a los 30 minutos, un aviso a los 10, un aviso a los cinco y un aviso al minuto, para que sepa que la transición viene. Intenta diciéndole "30/10/5/1 minutos antes de tener que asearte para ir a la cama".

Usa avisos creativos

No tienes que utilizar sólo tu voz para dar el aviso de transición. Sé creativo y usa otros medios también. Un campanita, un collar de cascabeles o una campana para llamar a la cena pueden funcionar. Una serie de aplausos también pueden tener resultados. Utilizar uno de estos métodos no verbales te ayuda a proteger la voz y se distingue de otros ruidos asociados con el tiempo de juego de tu hijo. Una vez que has dado el aviso no verbal, sincronízalo con la explicación verbal, como tan, tan, tan, "Cinco minutos para limpiarse e ir a cenar".

Llenando el tiempo

Sentarse y cruzarse de brazos en las transiciones no es divertido; llena el vacío con un entretenimiento. Para aumentar la disposición de tu hijo a cooperar, déjalo tomar algunas decisiones sobre qué hacer con el tiempo entre las actividades. Los dos podrían cantar canciones, recitar rimas infantiles o jugar adivinanzas. Simón dice o las escondidas pueden llenar el tiempo. Lee el libro favorito de tu hijo.

Hablando a través de

Discute grandes acontecimientos y cambios que van a pasar con tu hijo, como comenzar la escuela o el cambiar de casa. Comienza tiempo antes y habla de ello con frecuencia. Habla sobre sus temores, preocupaciones e ideas sobre el tema. Sé paciente y comprensivo mientras escuchas lo que tiene que decir. Dale tiempo para trabajar en sus sentimientos sobre el gran cambio.

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