Datos

Las orquídeas rotas sólo crecerán si el rizoma -la parte de la raíz de la planta - aún está unido al vástago. Por ejemplo, si algo cayó sobre tu orquídea y se rompió parte del tallo, la parte superior del tallo donde estaba la floración no volverá a crecer, pero la parte del tallo que todavía está en la maceta debe volver a crecer con el cuidado adecuado.

Raíces

Al igual que con otras plantas, el sistema de la raíz de una orquídea es importante para la salud general y el crecimiento de la planta. Si las raíces están fuertemente unidas -lo que se conoce como raíz ligada- la planta no crecerá tan rápidamente. Si tu orquídea está sufriendo de pudrición de la raíz -indicado por las raíces marrones y blandas- corta las raíces hasta llegar a la pulpa firme y blanca. No te preocupes, recortar las raíces no dañará la salud de la orquídea. Las raíces rotas no son un problema; siempre y cuando el rizoma esté intacto y en buen estado, la orquídea debe volver a florecer.

Cuidados

Si bien cada orquídea, dependiendo de su tamaño y tipo, tiene sus propias necesidades de riego específicas, las orquídeas en general, prefieren un período seco entre riegos y no necesitan tanta agua durante los períodos de inactividad. Pon tu orquídea en una ventana orientada al sur, donde recibirá un montón de luz solar indirecta. Mantén el área alrededor de la planta húmeda, ya sea rociando el tallo y la mezcla para macetas, o colocándola cerca de otras plantas en macetas. Ten en cuenta que puede tomar varios meses para que vuelva a florecer, dependiendo del tipo de orquídea que tengas. Algunas orquídeas florecen una sola vez al año, mientras que otras orquídeas florecen varias veces al año.

Prevención

Impide que las flores de la orquídea rompan el tallo añadiendo apoyo. Coloca una estaca, como un trozo de bambú o alambre delgado, al lado del tallo y añade apoyos con una pieza suave de bramante o rafia cada 4 pulgadas (10 cm). Una vez que la planta comienza a florecer, deja de añadir apoyos.

Consejos

Considera la posibilidad de recortar la parte rota del tallo con tijeras esterilizadas para asegurar un corte limpio en el tallo. Sumerge el nuevo corte en canela en polvo o séllalo con cera de vela fundida para prevenir la infección bacteriana en la planta.