Step 1

Quita todos los herrajes de bronce de las puertas usando un destornillador.

Step 2

Llena la olla de cocción lenta con agua. Vierte una cuchara llena del trifosfato de sodio o limpiador multiuso en el agua y calienta hasta justo antes de que hierva.

Step 3

Coloca los herrajes pintados en la olla y sumérgelos por dos o tres horas hasta que se afloje la pintura.

Step 4

Quita los herrajes de la olla. Toma las piezas y colócalas en una superficie dura, como una vieja plancha de madera terciada. Rocía los herrajes con una manguera con boquilla de alta presión para que se termine de aflojar la pintura que tienen los mismos.

Step 5

Utiliza un pequeño cepillo de bronce y remueve cualquier resto de pintura que haya quedado en rincones o bordes que sean difíciles de alcanzar. Luego, pule los herrajes con lana de acero grado "0000".

Step 6

Pule las piezas con una pasta de pulir de mucho brillo. Limpia la superficie con un trapo remojado en alcohol desnaturalizado y sécala.

Step 7

Usa tu lata de aerosol para rociar las piezas con una fina capa de laca incolora. Deja que se seque adecuadamente antes de atornillar nuevamente los herrajes a las puertas.