Step 1

Encuentra tu manual de propietario para el grifo en cuestión. Utiliza este manual o descárgalo desde el sitio web del fabricante para revisar la estructura de la llave. La mayoría tienen un aireador en el extremo que puede obstruirse. Normalmente, lo puedes desenroscar manualmente.

Step 2

Limpia el aireador, con una chincheta o una aguja pequeña, de cualquier suciedad o arena que lo esté obstruyendo. Deja correr el agua y observa si la presión vuelve a la normalidad. Remoja el aireador en agua tibia y vinagre entre cinco a 10 minutos si el sedimento es muy difícil de eliminar manualmente.

Step 3

Toma la llave aparte si esto no soluciona el problema. Utiliza el manual, o si no lo encuentras, utiliza tu cámara digital para tomar fotos del proceso de desguace; esto te ayudará a poner el grifo de nuevo todo junto.

Step 4

Inspecciona el cartucho de la válvula para ver si tiene algún daño, el cual puede ser causado por el desgaste o por las grandes piezas de sedimento. El cartucho de la válvula es de bajo costo para reemplazar y lo podrás conseguir en una ferretería. Sustituye el cartucho si está dañado y vuelve a montar el grifo usando el manual o las imágenes digitales.

Step 5

Consulta con tu proveedor de agua sobre los cambios en la presión. Si la utilidad está completando las reparaciones, o está requiriendo de una disminución de la presión del agua a través de su área de servicio, la calma de la presión del agua puede ser temporal.