Cómo suavizar las correas de cuero

Si el cuero no es usado o trabajado regularmente o guardado correctamente, se pondrá tieso y se volverá duro. Esto es especialmente cierto para las correas de cuero, las cuales pueden secarse más rápidamente por su tamaño pequeño. Las piezas pequeñas son menos capaces de guardar humedad. Las aplicaciones para suavizar el cuero pueden ayudar a apresurar el proceso de suavizarlo, pero debes evitar las aplicaciones que contienen solventes porque pueden debilitar las fibras de este. También, ten en mente que la mayoría de las aplicaciones lo oscurecerán en varias tonalidades.

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Dobla la correa, empezando lenta y suavemente, arriba y abajo a todo lo largo. Empieza por una de las puntas de la correa, detenla entre los dedos y empieza a flexionarla hacia atrás y hacia adelante. No fuerces mucho la correa o puedes agrietar la superficie. Trabájala despacio, aun si significa que te tomará varios días suavizarla al nivel que deseas.

Frota un poco de aceite en la correa si es en el lado del grano o si el lado suave en la parte de arriba muestra signos de agrietamiento o necesitas suavizarlo más rápido. Si el "lado de la carne es visible", enfócate en frotarle aceite. El lado de la carne es el lado rugoso del cuero, el que estaba pegado a la carne del animal del que proviene. Este lado es poroso y absorberá el aceite fácilmente, suavizando las fibras del cuero.

Deja que el cuero se seque después de que apliques el aceite. Como alternativa, puedes limpiar el exceso de las aplicaciones para que se seque más rápido. También puedes limpiar cualquier exceso si el cuero se siente grasoso. No quites el exceso lavándolo.

Flexibiliza el cuero tanto como puedas, siendo cuidadoso de no agrietar el "lado del grano" o el lado suave, si estás preocupado acerca de la apariencia. Trabájalo despacio hasta que esté tan suave y maleable como desees.

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