Inspección

Antes de utilizar cualquier método de lavado, verifica que en su etiqueta no tengan la leyenda "Solo limpiar a seco". De ser así, no debes lavarlas en tu hogar porque podrías perjudicarlas.

Revisa con cuidado su reverso para determinar el estado de la goma. Si está como nueva o en muy buen estado, lávalas en tu lavarropas. Si la goma está empezando a descascararse, a agrietarse o está quebradiza, los residuos podrían tapar la manguera y la bomba de tu máquina. En este caso, debes lavarlas a mano.

Lavado en lavarropas

Utiliza agua fría tanto para el lavado a máquina como para el enjuague de tus cortinas de reverso engomado. Programa el ciclo delicado y agrega detergente suave sin lavandina ni reforzadores. Los lavarropas más adecuados para lavarlas son los de carga frontal, porque las paletas agitadoras ubicadas en el medio de los otros modelos pueden agrietar la goma. No laves otro tipo de prendas al mismo tiempo.

Lavado a mano

Si decides que es mejor no lavarlas a máquina, puedes hacerlo manualmente de dos maneras diferentes. Cuélgalas al aire libre y empápalas con una manguera, luego pásales una esponja con jabón y enjuágalas. También puedes lavarlas suavemente dentro de una pileta de lavar o en tu bañera, utilizando detergente suave.

Secado

Inmediatamente después de lavarlas, cuelga tus cortinas al aire libre para secarlas, o en la zona de la ducha en tu baño, o en una soga en tu sótano o lavadero. Si las dejas secar en el lavarropas, la goma podría pegarse y sería difícil despegarlas. Tampoco las coloques en la secadora porque el calor puede dañarla o derretirla.