Causas de la resequedad

Muchas personas nacen con piel y cuero cabelludo secos y esto puede agravarse por una variedad de factores como el clima frío, el viento, ducharse con agua caliente y usar champú y productos para el cabello que contienen ingredientes como jabones duros, digamos DermNet NZ. La caspa y otras condiciones similares pueden provocar que tu piel y el cuero cabelludo se escamen lo que produce la comezón e irritación además de la resequedad.

Función de la vaselina

La vaselina es un emoliente que protege tu piel contra los elementos que pueden empeorar la resequedad. Forma una capa protectora en tu piel para mantener la humedad dentro y los irritantes fuera, trabaja para hidratar tu piel a lo largo del día y la protege de que se reseque más. Ayuda a que tu piel se nutra naturalmente y se deshaga de la irritación y de las grietas asociadas con la resequedad.

Consideraciones

De acuerdo con la Academia de Dermatología de Estados Unidos, usar una pomada o un producto con base de aceite, como la vaselina, puede ayudar a humedecer tu cuero cabelludo pero también puede agravar la caspa y hacerlo un problema peor. Además si colocas la vaselina en tu frente, puede atascar los poros y provocar brotes. Los productos con base de aceite también pueden generar infecciones de caspa bacterial conocida como foliculitis, que se caracteriza por el enrojecimiento de bultos llenos de pus alrededor de tus folículos de cabello.

Aplicación

Para evitar que se disparen imperfecciones de acné en tu frente, aplica la vaselina al menos a 1 pulgada (2,5 cm) detrás de tu línea de cabello. Si notas que empieza a irritarse tu cuero cabelludo o que se desarrolla la foliculitis, no la uses más y contacta a tu doctor. Si experimentas caspa en tu cuero cabelludo seco, utiliza champú con un producto medicinal como piritionato de cinc o alquitrán que pueden ayudarte a controlar esta situación, según lo comenta MayoClinic.com.

Advertencias

Si tu cuero cabelludo está rojo e inflamado, o si notas que tu cabello empieza a caerse, ve con un dermatólogo y cuéntale tus síntomas. Similarmente, si experimentas reacciones adversas a la vaselina, deja de usarla y haz que te revise un médico. Platica con él los tratamientos de casa antes de aplicártelos.