Cómo usar frijoles secos sin dejarlos remojando

Puedes usar fácilmente frijoles secos, incluso si olvidas remojarlos por la noche.

Ryan McVay/Digital Vision/Getty Images

Para los vegetarianos y las personas que viven bajo un presupuesto, los frijoles hacen una fuente ideal de proteína. Usar frijoles secos, en lugar de en lata, añade sabor al tiempo que reduce la cantidad de sodio y el costo. Familiarizarte con los métodos básicos para cocinar frijoles secos te abre una gran variedad de platos porque estas leguminosas son en gran medida intercambiables. Los métodos de cocción son los mismos, pero el sabor es completamente diferente. Hay tres formas básicas de preparar frijoles secos sin remojar durante la noche primero.

Step 1

Coloca los frijoles secos en el colador. Lávalos con agua fría y saca cualquier frijol descolorido o dividido. Coloca los frijoles en una olla y agrega agua. El nivel del agua debe llegar a 2 pulgadas (5 cm) por encima de los frijoles. Coloca la olla en la estufa y lleva el agua a ebullición. Hierve durante dos minutos. Apaga la estufa, tapa la olla y deja los frijoles en remojo. Después de dos horas, escurre los frijoles. Añade más agua y vuelve a hervir. Baja el fuego a fin de que los frijoles estén a fuego lento. Comprueba los frijoles después de 10 minutos. Cuando empiecen a estar tiernos, añade una pizca de sal. Dependiendo del tipo de frijol, puede tomar de 10 a 30 minutos para que se terminen de cocinar.

Step 2

Lava y saca los frijoles secos. Colócalos en una olla y agrega agua suficiente para cubrir los frijoles por lo menos 2 pulgadas (5 cm). Lleva el agua a hervir en la estufa. Baja el fuego y deja los frijoles a fuego lento. Cada 10 minutos, revuelve. Una vez que se vuelvan un poco tiernos, añade una pizca de sal. Los tiempos de cocción varían dependiendo del tipo de frijol. Las lentejas toman aproximadamente 20 minutos, mientras que los garbanzos tardan de tres a cuatro horas.

Step 3

Precalienta el horno a 250 grados Fahrenheit (121,1 C). Lava y saca los frijoles secos. Colócalos en una olla para horno y agrega agua suficiente para cubrir los frijoles por lo menos 2 pulgadas (5 cm). Lleva el agua a ebullición. Coloca una tapa en la olla y ponla en el horno. Después de 45 minutos, revuelve los frijoles y degústalos. Si están un poco tiernos, añade sal. Si todavía están duros, comprueba cada cinco minutos, añade la sal cuando estén tiernos. La mayoría de los frijoles se cocinan completamente después de 75 minutos.

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