Utensilios seguros para cocinar en cocinas de placas vitro-cerámicas

Las cocinas con placas vitro-cerámicas proveen un mayor espacio de trabajo en tu cocina.

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Las cocinas de placas vitro-cerámicas son consideradas fáciles de limpiar, atractivas, y pueden proveer un espacio de trabajo adicional en la cocina que las antiguas no tienen. Sin embargo, muchos factores deben ser considerados en la selección de utensilios de cocina seguros para usar en este tipo de cocinas, incluyendo el tipo de calor que ofrecen las mismas. Al elegir utensilios de cocina, deberías seleccionar las mejores piezas que puedas pagar que coincidan con las recomendaciones para tu tipo de cocina. Podrías pagar un poco más, pero deberías ahorrar costos de energía y frustración al cocinar.

Placa vitro-cerámica

Los utensilios requeridos para tu cocina dependen del sistema de calentamiento que usa. Con las de inducción, solo los utensilios y la comida se calientan, no la superficie de la cocina. Las de inducción crean un campo magnético para generar calor, y requieren utensilios magnéticos, como ser sartenes de hierro, utensilios de acero magnético y de acero magnético inoxidable, así como cualquier olla que permita que un imán común se pegue en su parte de abajo.

Los sistemas halógenos también tienen placas cerámicas. Su calor viene de lámparas de calor halógenas. Estas cocinas requieren cacerolas de metal; las de vitro-cerámica no son recomendadas, ya que podrían rayar la superficie, como también lo harás si mueves fuentes de cerámica pesadas sobre la cocina.

Las placas eléctricas selladas usan elementos de calentamiento que transfieren calor a la superficie de la cocina. El calor luego es conducido/irradiado a la cacerola. Estas cocinas retienen el calor en la vitro-cerámica luego de que los elementos han sido apagados. Las cacerolas comunes son aceptables para estas cocinas. Con las cocinas de vitro-cerámica deberías tener cuidado al deslizar cacerolas pesadas por la superficie, ya que podrían rayarla.

Materiales de utensilios de cocina

La transferencia eficiente de calor es crucial para preparar platos de calidad. La transferencia reposa en parte en la conductividad de la cacerola, que a su vez se debe al material de la misma. El cobre y el aluminio conducen el calor rápidamente, el vidrio es el material menos eficiente. El hierro fundido no conduce el calor rápidamente pero lo retiene bien. El acero inoxidable es liviano y no se oxida. Aunque el vidrio no reaccionará con los alimentos, las fuentes resistentes al calor hechas de vidrio no son buenas para usar en el quemador.

La compañía británica St. George Appliance, fabricante de placas vitro-cerámicas, sugiere usar hierro fundido y ollas de acero inolvidable grueso para sus cocinas, advirtiendo que las de cobre y aluminio podrían manchar el metal, el que debería ser limpiado inmediatamente ya que puede picar la superficie de cerámica. Por esta misma razón, no deberías permitir que el papel aluminio entre en contacto con la cocina cuando está caliente.

Tamaño

Selecciona ollas para el tamaño de los quemadores de tu cocina. Las muy grandes o las muy pequeñas podrían tardar más en calentarse que una de tamaño apropiado. La Extensión de la Universidad Estatal de Utah recomienda que la olla no pase más de una pulgada (2,54 cm) al tamaño del quemador, ya que las muy grandes podrían sobrecalentar el vidrio de la cocina, y hacer que se rompa. Los utensilios que tienen una superficie limitada en contacto con la cocina, como los woks, podrían no funcionar muy bien ya que no son adecuados para el quemador. Además, en el caso de los woks, el calor podría irradiar a los lados del mismo, y estropear el proceso de cocción.

Grosor

Las cocinas con placas vitro-cerámicas son superficies planas, y las cacerolas que son combadas tienen poco contacto con la superficie. Las ollas necesitas de este contacto para permitir que el calor se transfiera eficazmente entre la superficie y la olla. Según la Extensión de la Universidad Estatal de Utah, los utensilios combados podrían aumentar en un 30% el tiempo de cocción.

Las ollas y sartenes con bases gruesas son preferibles para usar en las cocinas con placas vitro-cerámicas porque, aunque transfieren el calor más lentamente, lo difunden más parejamente y suelen hacerlo sin desarrollar los puntos de calor que hacen que los platos se cocinen de manera irregular. Las ollas más gruesas son también menos propensas a combarse.

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