¿Cómo pueden algunas plantas reproducirse sin semillas?

Algunas plantas no necesitan semillas para reproducirse.

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Casi la mitad de las especies de plantas del mundo se reproducen asexualmente, es decir, sin crear semillas. Las plantas con semilla también se pueden reproducir asexualmente bajo ciertas condiciones. Las plantas hijas resultantes de la reproducción asexual son genéticamente idénticas a la planta madre. De hecho, más que hijas, son clones de la original. Las plantas pueden reproducirse naturalmente sin semillas por muchos métodos, incluyendo el envío de los estolones o tallos rastreros y el desarrollo de los bulbos o tubérculos al separar los bulbillos. Las plantas también se reproducen sin semilla a través de la intervención humana, por ejemplo mediante esquejes e injertos o si un jardinero divide físicamente la raíz con una pala.

La reproducción sin semillas es común en las plantas

Casi la mitad de las especies de plantas del mundo se reproducen asexualmente, es decir sin crear semillas.

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Estolones y raíces

Los tallos rastreros, bulbos y raíces son tres de los medios naturales más comunes de la reproducción asexual de las plantas. Los tallos rastreros incluyen estolones y rizomas. Los estolones son brotes horizontales o "rastreros", que plantas como la fresa envían justo por encima o debajo de la tierra. Los estolones echan raíces periódicamente, produciendo una nueva planta. Los rizomas son similares a los rastreros horizontales, pero son más sustanciales que un estolón, ya que almacenan nutrientes y envían numerosos brotes y nodos de raíces. Los lirios de los valles se reproducen por rizomas, creando una capa densa de extensión de vegetación. El ajo y las cebollas son ejemplos comunes de bulbos. Estas especies se reproducen mediante el envío de pequeños bulbillos que se convertirán cada uno en una planta completa. Los tubérculos, como las papas y cebollas, así como la malanga, también son raíces engrosadas que igualmente se dividen para producir nuevas plantas. Las plantas como las frambuesas enraízan donde sea que sus ramas toquen el suelo. Algunas variedades de cebollas de fijación superior se han ganado el nombre de "cebollas caminantes", porque los bulbillos que se forman en la parte superior de los tallos los doblan hasta que tocan el suelo, y luego brota una nueva planta.

Esquejes, injertos y divisiones

Además de los métodos naturales de la reproducción asexual de plantas, los seres humanos pueden intervenir para crear plantas adicionales a partir de una sola planta madre de varias maneras. Los jardineros imitan los procesos naturales de propagación vegetativa dividiendo y replantando las formaciones de raíces, dividiendo lirios, cortando y plantando semillas de patatas o sembrando dientes de ajo. Los agricultores usan los hábitos de enraizamiento a partir de las ramas de las plantas de baya doblando su cuerpo hacia las extremidades de los especímenes deseables y cubriéndolas con tierra hasta que se formen raíces, y luego trasplantan la nueva planta. Los jardineros y personas que crían plantas de interiores a menudo utilizan la reproducción por esquejes: cortan una hoja o ramita de hojas de la planta principal y luego la enraízan en un vaso de agua o en un medio especial de arraigo disponible en tiendas de jardinero. Los geranios, por ejemplo, enraízan fácilmente a partir de esquejes de hojas. El injerto es un método particular de reproducción por corte, en el que el recorte de una planta se injerta en el rizoma de otro. Los árboles frutales a menudo se reproducen de esta manera, con una ramita de una variedad sabrosa injertada en el tronco de una variedad resistente. Los jardineros también dividen flores y arbustos simplemente cortando a través de la masa de raíces en posición vertical con una pala y luego replantando las dos divisiones. Esto funciona bien para las equináceas, las coreopsis y otras plantas con flores que crecen en ramilletes.

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