La diferencia entre percal y satén

El algodón es el material más popular para las sábanas de percal y satén.

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El algodón que se usa en las sábanas básicamente cae en tres variedades: Upland (estándar, baja calidad), Pima (una cruza entre Upland y Egipcio, el que sigue en calidad a Egipcio), y Egipcio (grapa más larga, fibras más finas, mejor calidad). El algodón egipcio es un algodón cultivado en Egipto. Era considerado ser el oro estándar del algodón debido a su grapa larga y fina, o el tamaño de sus fibras. Esto crea tanto durabilidad y extrema suavidad. Entonces se introdujeron semillas de algodón de grapa corta a Egipto y se encontraron más fáciles de cultivar. Hoy en día, la mejor manera de obtener unas sábanas de algodón de grapa larga es comprar sábanas etiquetadas ya sea como algodón egipcio de grapa larga o algodón Supima.

Es acerca del tejido

Las dos elecciones más populares para sábanas son el percal y el satén. Estos términos se refieren al tipo de tejido, no al tipo de tela. Tanto el percal y el satén provienen del algodón, y los dos pueden venir de cualquiera de sus tres variedades. El conteo de hilos se refiere al número de hilos en una pulgada cuadrada de tela. Entre más alto sea el conteo, aumentará la suavidad y fortaleza de la tela, y la calidad de la sábana será más fina.

Tejido percal

El percal tiene una sensación suave y polvorienta.

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El percal es una tela de tejido plano, lo que significa que los hilos de la urdimbre, que corren longitudinalmente, y los hilos de la trama, que corren horizontalmente, se cruzan unos con otros en un momento. En otras palabras, es tan simple como uno arriba y otro abajo, una estructura de tejido de 1:1. Esto crea una apariencia mate plana. Y precisamente debido a que los hilos del percal están firmemente tejidos, estas sábanas tienen una textura y terminado fino, suave y polvoriento.

Tejido satén

El satén ofrece una sensación de elegancia.

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Las sábanas de satén tienen una apariencia y sensación elegante y lujosa. Están hechas por el uso de un tejido satén: Los hilos de la urdimbre, que corren longitudinalmente, están entrelazados con hilos de relleno. La estructura del tejido de satén es un tejido de varios hilos por arriba (usualmente tres o cuatro), y uno por debajo. El resultado es una superficie lustrosa, resbalosa con apariencia suave, y una tela sorprendentemente duradera.

Algodón egipcio y la mercerización para el satén

Las sábanas de satén de mayor calidad comienzan con algodón supima/egipcio de fibras largas. El algodón es mercerizado para darle un alto nivel de brillo. La mercerización involucra empapar la fibra en un baño de hidróxido de sodio, y luego en un baño de ácido. Esto hace que la fibra de algodón sea más fuerte y más conductiva a la tintura. También añade lustre a las fibras.

Las sábanas de satén de menor calidad simplemente están calandradas, lo que produce un brillo que no dura mucho. Esto no es considerado satén genuino.

Preferencias

La selección de material para la cama es completamente una cuestión de preferencias personales. La mayoría de la gente elige sábanas de satén porque quiere su brillo. Para aquellos que prefieren una apariencia mate, el percal es una mejor opción.

Todas las telas 100 por ciento naturales tienen una tendencia a arrugarse. Sin embargo, las sábanas de fibras naturales son mucho más suaves que cualquier sábana que minimice las arrugas por la adición de fibras sintéticas más duras. Debido a que tanto el percal y el satén provienen de materiales de fibras naturales, no habrá una diferencia discernible en las arrugas.

El satén tiene una sensación más suave y resbaladiza, "satinada" se podría decir. El percal tiene un terminado suave más polvoroso, más lo que la gente considera "algodonosa".

El satén mantiene la calidez, así que es un buen material para ropa de cama de invierno. No es particularmente bueno para los climas cálidos y húmedos sin un buen aire acondicionado. El percal funciona mejor como una buena sábana de verano. Haz una elección respecto a la temperatura, basándote en lo que tu cuerpo te dice.

El percal tiene un tejido más duradero que el satén porque su tejido simple de uno a uno es menos probable a rasgarse o pelarse con los años. Los percales con menor cuenta de hilos tienden a ser más duraderos que los de cuentas mayores, pero la diferencia no es muy grande. El satén es menos duradero, pero el satén de algodón supima/egipcio durará muchos años más que las sábanas de algodón fabricadas de un algodón de menor grado. La naturaleza del tejido de satén, de varios hilos sobre uno, lo hace más susceptible a pelarse y rasgarse. Con el tiempo, el satén desarrolla una apariencia en cierta forma como de franela. Planchar las sábanas de satén ocasionalmente mitigará su tendencia a rasgarse y pelarse.

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