Step 1

Determina el número de claras de huevo que serán necesarias. Decide si vas a añadir ingredientes a las claras de huevo. Una pizca de sal, azúcar o el uso de un recipiente de cobre ayudará a los huevos a batirlos con mayor facilidad. Muchas recetas requieren la adición de crema tártara, vinagre o jugo de limón.

Step 2

Compra huevos frescos, a menos que los que ya tengas a la mano sean muy frescos. La chef y autora Delia Smith explica que mientras más tiempo tengan los huevos, la yema puede romperse con mayor facilidad. Cualquier amarillo que esté en una clara arruinará la mezcla.

Step 3

Asegúrate de que tus recipientes, contenedores y utensilios estén completamente limpios y secos a fondo. Ochef.com dice que los residuos de aceite y el agua interferirán con los resultados deseados.

Step 4

Separa la yema del huevo mientras los huevos estén fríos, la yema de huevo tendrá menos probabilidad de romperse en este estado. Rompe el huevo en una superficie plana. Separa con un embudo especial para huevos o vertiendo cuidadosamente el blanco en un recipiente de la cáscara de huevo. Pon cada yema de huevo en un recipiente separado, esto evitará la contaminación de la mezcla de la mezcla total si la yema del huevo se rompe accidentalmente, dice Smith.

Step 5

Deja las claras de huevo en reposo a temperatura ambiente durante aproximadamente 15 minutos. Ochef.com dice que las proteínas se amplían mejor y dan más volumen a temperatura ambiente.

Step 6

Toma un batidor de alambre y bate las claras de huevo en un rápido movimiento circular, cerca de dos revoluciones por segundo. Bate durante 30 segundos, a continuación, añade una pizca de sal o azúcar si lo deseas (a menos que uses un recipiente de cobre). Bate rápidamente hasta que comience la formación de espuma. Añade la crema de tártaro ó 2 gotas de jugo de limón o vinagre para ayudar a prevenir que las burbujas de aire estallen. Continúa batiendo hasta que se formen puntos de nieve o cintas. Este proceso puede tardar hasta 10 minutos.