Cómo cocer al horno pintura sobre metal

Reduce el tiempo de secado de la pintura horneándola sobre metal.

Visage/Stockbyte/Getty Images

Se produce un acabado cocido al colocar pintura al horno sobre una superficie a temperaturas superiores a 150 grados Fahrenheit (65,5 C). Hornear pintura sobre metal disminuye el tiempo de curado del objeto. Esto aumenta la velocidad de producción de la pintura cuando se trabaja con múltiples objetos o con capas estratificadas de diferentes colores. Al hornear la pintura, puedes reducir un trabajo de pintura que normalmente tomaría días para completarse (como la restauración de una locomotora modelo vintage o pintar miniaturas) a sólo unas horas. No es necesario tener hornos especiales para que puedas hornear pintura tú mismo. Incluso un horno tostador es adecuado para usar con partes lo suficientemente pequeñas.

Step 1

Aplica una base de imprimación a la superficie de metal en la que tienes la intención de pintar. La base de imprimación crea una capa inferior para la capa real de pintura, de modo que la superficie tenga un color consistente y la pintura se una con el metal. La misma también ayuda a prevenir la oxidación del metal por debajo de la pintura y añade vida a tu objeto de metal. Cepilla la base de imprimación sobre la superficie usando un cepillo, logrando una capa sólida a partir de varias capas.

Step 2

Coloca el metal preparado en el horno, en una bandeja de aluminio plana para hornear. Hornea la base de imprimación en el metal a 150 grados (65,5 C) durante unos 20 minutos o hasta que la misma se seque. Los tiempos de cocción pueden variar de acuerdo al tamaño del objeto y a la base utilizada. Consulta las instrucciones del fabricante para conocer los tiempos recomendados.

Step 3

Apaga el horno y deja que el metal se enfríe antes de sacarlo.

Step 4

Aplica una capa de la pintura horneable. El esmalte es una pintura comúnmente usada para hornear sobre metal. Haz una capa de color consistente como con la base, aplicando la pintura en capas delgadas hasta llegar a la intensidad de color que desees.

Step 5

Vuelve a colocar el metal en el horno y hornéalo a una temperatura entre 150 y 250 grados (65,5 a 121 C), dependiendo de las instrucciones del fabricante de la pintura. Revisa continuamente el metal mientras se hornea. Si se forman burbujas en el metal, esto quiere decir que la temperatura está demasiado alta y que hay que bajarla un poco. Apaga el horno una vez que la pintura se haya secado y deja que el metal se enfríe.

Step 6

Retira el metal del horno y examina el recubrimiento de color. Si puedes ver la base de imprimación a través de la pintura, aplica una segunda capa y repite el proceso de cocción, si no, tu objeto de metal está listo para usar.

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