Mantas para árboles

Incluso si las temperaturas diurnas no descienden bajo cero, estas temperaturas pueden surgir durante la noche, especialmente en zonas desérticas. Si se predicen temperaturas por debajo de 40 grados (4 grados Celsius) en tu área, cubre tu árbol. Una manta vieja o saco de arpillera proveerá una capa aislante de aire entre el árbol y las inclemencias del tiempo. Cubre lo más que puedas del árbol. Las placas y lonas son muy finas y no protegen a tu árbol ni de la más leve helada.

Protección del suelo

Si tienes varios limoneros, tal vez no es posible cubrirlos a todos con mantas. Además, la protección que ofrece una manta no resistirá durante una helada larga ya que la capa aislante de aire se enfriará. En cualquier caso, protege las raíces del árbol. A menos que sea muy viejo, tu árbol tendrá uniones de injertos, o brotes, donde se encuentran los rizomas injertados. Al apilar tierra encima de la unión del injerto, protegerás el árbol y sus raíces. Incluso si la parte superior del árbol está dañada, puede brotar nuevamente si la unión se preserva de la helada.

Agua

Aunque parece que va contra la intuición, cubrir el limonero con agua puede evitar que se congele. Piensa en una tubería de agua en tu casa. Durante el clima frío, si dejas reposar las tuberías, el agua se congela y las tuberías pueden estallar. No obstante, si haces que fluya el agua, ésta no se congelará y no tendrás que llamar al plomero. Al hacer correr un torrente estable de agua sobre el limonero, impedirás que el árbol sufra los efectos del aire helado.

Aire y calor

La escarcha se forma principalmente en áreas del jardín donde hay poca circulación de aire. Para solucionar este problema, los cultivadores de árboles cítricos colocan ventiladores grandes en la arboleda para hacer circular el aire. Esta estrategia puede ser mejorada si se añade una fuente de calor cerca del ventilador para que este último haga circular aire cálido entre los árboles.