Step 1

Recorta tus uñas cortas y rectas, ligeramente redondeadas en los bordes, para evitarles que se enganchen en algo. Tal vez no sea tan elegante, pero más cortas estarán mejor durante el proceso de sanación. Mantenlas recortadas hasta que las uñas estén fuertes de nuevo.

Step 2

Haz grandes esfuerzos para mantenerte hidratada tomando ocho 8 vasos de 8 onzas de agua diarios. Durante la aplicación, el técnico de uñas tiene que limar abajo la superficie de tu uña natural, dejándola seca y quebradiza. Los productos químicos utilizados para extraer las uñas artificiales secan tus uñas aún más. El consumo adecuado de agua puede acelerar la recuperación.

Step 3

Aplica loción para las manos cada vez que las lavas y frecuentemente durante el día. Consiéntete con un tratamiento de hidratación profunda una vez por semana mediante la aplicación de loción para las manos para humectarlas, y deslízalas en unos guantes de algodón. El mejor momento es antes de acostarte, para que puedas dormir mediante la hidratación.

Step 4

Protege tus uñas con un producto endurecedor de uñas. Pulir tus uñas es otra opción para la protección, a pesar de que no fortalecerá tan rápidamente como un producto destinado a hacer tus uñas más fuertes que los abdominales de David Beckham.

Step 5

Toma 2,5 mg de biotina diariamente. La biotina es una vitamina B, también conocida como B7, y que podría fortalecer tus uñas, de acuerdo con la Clínica Mayo.

Step 6

Evita el quitaesmalte de uñas como la peste. Úsalo con moderación y no más de una vez por semana, si no puedes vivir sin cambiar el color de tus uñas. Mientras tus uñas se están sanando, es mejor utilizar un endurecedor o esmalte transparente. Si optas por el color, házlo aplicando a tus uñas pequeños retoques al esmalte existente en lugar de eliminarlo y empezar de nuevo cada semana. Al igual que ese chico molesto en el trabajo puede enfermarte de verlo todos los días, así asegúrate de elegir un tono con el que puedas vivir durante varias semanas.