Sacúdelo

Toma tu esmalte en peligro por el asa, asegurándote de que esté cerrado y sacúdelo bien. Si continúa separado en dos fases, según dice Sophia Panychr de la revista Allure, es probable que vaya a pintar su última capa. ¿No estás lista para abandonarlo? Sigue leyendo para encontrar maneras de exprimir algunas gotas más de esmalte. Advertencia: el esmalte puede correr nuevamente pero su calidad original no será devuelta.

Quitador riesgoso

Intenta agregarle unas gotas de quitaesmalte a la botella. Comienza lentamente, agregando solo una o dos gotas, sacude y fíjate si desaparecieron los grumos. Si no es así, agrega más. Querrás ser cuidadosa a la hora de agregar quitaesmalte por dos razones: este puede hacer que tus uñas se sequen y además debilitará la calidad del esmalte, haciéndote más propensa a tener una manicura fácil de rajarse.

Confía en el thinner

Si no estás segura de usar quitaesmaltes, entonces piensa en el thinner, el thinner para esmalte de uñas. Puedes comprarlo en una tienda de artículos de belleza o inclusive hacer el tuyo propio con un poco de aceite de naranja y acetona. Encuentra el aceite de naranja en una tienda de comidas gourmet y la acetona en una ferretería. Combínalos en partes iguales, vierte unas pocas gotas en el esmalte y sacude bien. Guarda el sobrante en un lugar fresco y seco ya que es extremadamente inflamable.

Principios de prevención

¿Cómo puedes evitar que se hagan grumos? Intenta agregarle thinner de manera periódica, digamos, luego de tres usos, para que se mantenga fresco. Asegúrate de cerrar los frascos bien cada vez, para que no pueda ingresar aire en la botella y secar el esmalte. A diferencia de otros productos cosméticos, el esmalte no se echará a perder por las bacterias, pero el aire lo hará más espeso y seco.