Contención y desnatado

El agua y el petróleo no se mezclan, lo que es muy bueno cuando se trata de la limpieza. El petróleo forma una capa de pintura sobre el agua, de unos 0,01 milímetros de espesor. Incluso el mayor derrame de petróleo con el tiempo se expande a través del océano hasta que este es el caso. Si los trabajadores de emergencia pueden llegar al derrame rápidamente, la solución más rápida puede ser simplemente desnatar el aceite de la superficie. Se colocan barreras flotantes largas en el agua. Estas flotan y contienen el derrame con una falda que cuelga para evitar cualquier escape de petróleo. Se utilizaron cerca de 2.500 kilómetros de estas barreras durante el derrame de la plataforma Deepwater Horizon. El aceite se desnató de la superficie por medio de los barcos que chupaban o recogían el aceite. Si el equipo llega demasiado tarde, el petróleo se extiende sobre un área mucho mayor.

Absorbentes

Hay esponjas grandes llamadas absorbentes que también se pueden utilizar para una mancha aislada. Estas esponjas se hacen de un material similar al pañal de un bebé y absorben el petróleo de la superficie del agua. Otros materiales utilizados pueden incluir paja, hierbas, cáscaras de coco o astillas de madera.

Incineración in situ

Prenderle fuego al petróleo es una de las maneras más eficaces de dispersarlo, por lo general se trata con un 95 a 98 por ciento de la mancha. Al igual que con la quema de cualquier otra sustancia, el proceso resulta en un espeso humo negro que en este caso es tóxico y se debe evitar si la mancha se presenta cerca de las ciudades costeras. Una mancha en alta mar normalmente sería tratada de esta manera.

No hacer nada

Puede parecer extraño, pero dejar una mancha de petróleo a veces es la forma más eficaz de tratar con ella. Una mancha altamente dispersa que es difícil de desnatar eventualmente será degradada por las bacterias devoradoras de petróleo del agua. Este proceso se puede acelerar con dispersantes que rompen el petróleo en pequeñas gotitas que son más comestibles. El movimiento de las olas y la fotooxidación del sol también ayudan a disolver el petróleo de esta manera.