Step 1

Calienta el horno a 350°F (177°C).

Step 2

Usa una olla y hierve la pasta en agua abundante salada hasta que esté suave. Escurre y reserva.

Step 3

Mientras tanto, funde 1/3 de taza de mantequilla en un sartén a fuego medio y añade la cebolla. Sofríe por dos minutos.

Step 4

Añade la pimienta blanca y la harina. Cocina mientras revuelves constantemente durante tres o cuatro minutos. No dejes que la harina se oscurezca; si ocurre baja el fuego.

Step 5

Añade la mostaza y la leche y cuece a fuego lento.

Step 6

Cuece a fuego lento por 10 a 15 minutos. La salsa se espesará. Deberá estar lo suficientemente espesa pero no pegajosa. Añade más leche si se espesa demasiado.

Step 7

Una vez que la sartén ha estado a fuego bajo por al menos 10 minutos, añade el queso cheddar y el gruyere y la mitad del parmesano.

Step 8

Apaga el fuego y mueve la mezcla. Mezcla los quesos hasta que se fundan. Regresa la sartén a fuego bajo si es necesario.

Step 9

Trabajando rápidamente, mezcla la pasta con la salsa de queso. Revuelve bien para que la salsa se ​​meta dentro de los tubos de pasta.

Step 10

Coloca la pasta en un refractario de vidrio o de cerámica de 11 por 14 pulgadas (28 x 35,5 cm).

Step 11

Espolvorea encima con el resto del queso parmesano.

Step 12

Funde la mantequilla restante, mézclala con el pan rallado y espolvorea esta mezcla sobre la pasta.

Step 13

Hornea por aproximadamente 30 minutos o hasta que la parte de arriba esté dorada y tostada.