Step 1

Cosecha las mazorcas de maíz cuando estén maduras, pero deja entre dos a tres mazorcas grandes y saludables en el tallo de maíz. Deja pasar cuatro a seis semanas para que las mazorcas elegidas comiencen a secarse y se conviertan en marrones y quebradizas.

Step 2

Toma las mazorcas con una mano y el tallo donde se origina la mazorca. Gira la mazorca mientras tiras del tallo con un solo movimiento. Retira todas las otras mazorcas que intentas preparar como semillas mediante la repetición de este paso.

Step 3

Tira hacia atrás las cáscara de cada mazorca seca, una a la vez, pero no rompas la cáscara de la mazorca. Ata una cuerda alrededor de cada una en la base para mantener las cáscaras hacia atrás lejos de los granos.

Step 4

Recoge las mazorcas atadas y cuélgalas para que se sequen aún más en un lugar caliente y seco, como en un cobertizo, garaje o el sótano, donde los animales pequeños no puedan alcanzarlas. Deja que se sequen en este lugar por tres meses.

Step 5

Coloca cada mazorca una vez seca completamente sobre un cubo. Pasa la mano en un movimiento giratorio hacia arriba y abajo de la mazorca para arrancar los granos secos y déjalos caer en el cubo. Continúa hasta que hayas recogido todos los granos secos de todas las mazorcas de maíz.

Step 6

Vierte los granos recogidos en un frasco, sacando los restos o trozos de cáscara que pueden haber caído en el cubo. Sellar el frasco y guárdalo en un lugar fresco y seco. Planta las semillas, después de que todo peligro de heladas haya pasado en tu área.