La masa está muy pegajosa

Step 1

Coloca la masa en un bol grande y cúbrela con un plástico.

Step 2

Coloca el bol en tu refrigerador y déjalo enfriar por una hora.

Step 3

Retira la masa y vuélcala en una superficie de trabajo espolvoreada con harina.

Step 4

Espolvorea la superficie de la masa con harina si se pega a tus manos o al rodillo.

La masa es muy blanda y se desparrama

Step 1

Coloca la masa en un bol grande y cúbrela con un plástico.

Step 2

Coloca la masa dentro del refrigerador y déjala enfriar por lo menos una hora antes de manipularla nuevamente.

Step 3

Agrega más harina, de a 1 cucharada a la vez, si la masa sigue blanda.

Step 4

Incorpora la harina agregada a la masa hasta que alcance la firmeza deseada.

Masa muy seca y quebradiza

Step 1

Humedece un paño con agua tibia.

Step 2

Coloca el paño sobre la masa y déjala reposar por 30 minutos.

Step 3

Agrega 1 cucharada de leche si la masa sigue seca. Incorpórala a la masa utilizando tus manos.

Step 4

Agrega más leche, de a 1 cucharada a la vez, hasta que la masa esté manejable y no se quiebre más.

La masa se rompe al transferirla a una hoja para galletas

Step 1

Amasa la masa directamente sobre la hoja para galletas en lugar de hacerlo en tu superficie de trabajo normal.

Step 2

Coloca la hoja para galletas en con la masa en el refrigerador para enfriarla por 20 a 30 minutos.

Step 3

Retira la hoja para galletas del refrigerador y utiliza tus moldes para galletas para cortar tus formas.

Step 4

Retira las galletas cortadas de la hoja para galletas enfriada con una espátula y transfiérelas a una nueva hoja de galletas antes de colocarlas en el horno para cocinarlas.