Cómo hacer un repelente de ardillas casero

Las ardillas son voraces comedoras pequeñas y hacen excavaciones. Van a lanzarse a cualquier manjar que dejes en tu patio y que les guste, incluyendo los bulbos que con tanto cuidado has plantado para tener flores en tu jardín. Esos bulbos y flores son una gran fuente de comida para ellas. Cuando las veas cavando en tu terreno o cuando veas signos de que han estado en los canteros, es el momento de que uses algún repelente casero. Esta receta sólo usa ingredientes naturales, no químicos. Con este producto no vas a herir al ambiente.
Step 1
Pon la cacerola sobre la cocina y llénala por la mitad o las 3/4 partes con agua. Prende el fuego y empieza a calentarla.
Step 2
Pela y pica la cebolla en pequeñas piezas sobre la tabla de cortar mientras hierve el agua. También corta los dos chiles jalapeños en trozos pequeños. Pon ambos ingredientes en el agua caliente.
Step 3
Agrega 1 cucharada de paprika y 1 de pimienta cayene en el agua con los otros ingredientes.
Step 4
Revuelve los ingredientes. Deja que el agua hierva. Luego baja el fuego y deja que la mezcla se cocine por unos 15 a 25 minutos. Apaga el fuego y deja que se enfríe.
Step 5
Toma el recipiente y el paño de muselina o el colador. Una vez que los ingredientes estén cocidos, pasa la mezcla por la muselina o el colador para recoger el líquido en un recipiente. Entonces tendrás un líquido coloreado con muy pocos residuos, o ninguno, de los ingredientes y las especias.
Step 6
Vierte el líquido en una botella con rociador usando un colador o a mano, si tienes el pulso suficiente como para verter el líquido dentro sin volcarlo. Ponle la tapa.
Step 7
Rocía el repelente casero por tus plantas. Otra de las cosas que puedes hacer para disuadir a las ardillas a irse, es poner pimienta y paprika alrededor y en la base de las plantas. Debes rociarlas una vez por semana, especialmente en la época de las lluvias.
Advertencias
- Asegúrate de ponerle una etiqueta a la botella para que la mezcla no sea usada para cualquier otra cosa. Ten cuidado de que no alcance tus ojos o tus manos. No es un químico venenoso, pero te puede quemar.
Sobre el autor
Laurie Darroch-Meekis is an award-winning freelance writer. She has written over 1,000 published pieces online and off since 2005 and has many more in progress. She holds a bachelor's degree and was educated in the United States and abroad.