Cómo secar pasta
Secar la pasta fresca casera es la forma perfecta de conservarla para su uso posterior. Sin importar si piensas comerla hoy, dentro de unos días o incluso luego de varias semanas, secarla correctamente te ayudará a evitar que esté pegajosa cuando la quieras usar para la cena.
Step 1
Coloca la pasta cortada en una superficie antiadherente. La pasta pequeña enrollada cabe fácilmente en un plato mientras que las pastas más grandes como el lingüini o los fideos de lasaña deberían ser colgados en un tendedero o colocados sobre una toalla para té o sobre papel de cera.
Step 2
Deja que la pasta se seque por una hora. Prueba la sequedad de la misma para asegurarte de que esté tan seca como la pasta que comprarías en el sector de congelados en una tienda de comestibles.
Step 3
Coloca la pasta seca en una bolsa sellable y almacénala en tu refrigerador o congelador. La pasta fresca refrigerada durará hasta tres días, mientras que la pasta fresca congelada debería ser consumida dentro de los siguientes tres meses.
Referencias
Consejos
- Secar tu propia pasta puede hacer que la preparación de la cena sea muy fácil.
Advertencias
- Asegúrate de que la pasta esté lo suficientemente seca como para que no se pegue cuando la coloques en las bolsas. La humedad modificará considerablemente el tiempo de secado.
Sobre el autor
Michelle Mathews has spent the last two years as a freelance writer for eHow.com and "The Catholic Herald," a Sacramento, CA-based Catholic newspaper. She has prior experience in corporate communications and book editing. Mathews holds a Bachelor of Arts in history from Santa Clara University and has earned her Competent Communicator award from Toastmasters International.