Cómo hacer salsa de carne desde cero

Piensa en hacer una deliciosa salsa casera para tu comida. Puedes hacer tu propia salsa con tres ingredientes sencillos; restos de grasas, harina y agua. A pesar de que esta salsa no es algo saludable para agregar a tu comida, sí que aporta un rico sabor. Es importante vigilar la salsa todo el tiempo y revolverla continuamente para que no se seque o se disgregue. Impresiona a tus invitados con este plato casero cuando hayas dominado el arte de hacerlo.

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Cocina la carne en una sartén, cacerola o plancha para guardar la grasa que necesitas para la salsa. No puedes preparar la salsa hasta que la carne esté cocida.

Retira la grasa y jugos de la carne de la sartén con una cuchara o un cucharón. Colócala en un bol. Deben ser al menos 2 cucharadas.

Pasa la grasa por un tamiz para quitar cualquier partícula indeseable.

Vierte la grasa filtrada en una sartén y colócala sobre la estufa.

Mezcla harina con la grasa en cantidades iguales. Por ejemplo, 2 cucharadas de grasa requieren 2 cucharadas de harina.

Enciende el fuego en mediano-bajo. Revuelve la salsa hasta que se ponga marrón y burbujee.

Calienta 1 taza de agua o leche antes de añadirla a la mezcla de grasa, hazlo templando el líquido. Templar la leche evita que se formen grumos en la salsa. Añade una pequeña cantidad de la mezcla caliente al líquido para hacer que la temperatura suba despacio, y revuélvelo para distribuir el calor.

Retira la sartén del fuego. Añade el líquido tibio muy despacio a la mezcla de grasa y harina mientras sigues revolviendo.

Vuelve la sartén al fuego cuando el líquido se haya mezclado con la grasa y la harina. Sube el fuego a mediano alto y lleva la mezcla a ebullición. Revuelve para evitar que la grasa se separe del liquido.

Cocina la salsa hasta que alcance la consistencia deseada. Cuanto mas la cocines, mas espesa se pondrá.

Retira la salsa del fuego cuando esté a tu gusto.

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