Colores para la tierra, el aire, el fuego y el agua

El fuego es uno de los elementos clásicos que representa el optimismo y la energía.

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En muchas filosofías del mundo, incluyendo las de la antigua Grecia y del antiguo Egipto, existen cuatro principales elementos que forman la base del mundo natural. Estos elementos clásicos son la tierra, el aire, el fuego y el agua, cada uno simbolizando las distintas fuerzas de la naturaleza. Los dueños de casa a menudo toman inspiración de estos elementos para decorar sus casas y atraer la energía que ellos representan. De hecho, cada uno de los elementos está representado por colores específicos, de los cuales puedes derivar una paleta para decorar tu hogar.

Tierra: verde y marrón

La tierra es el elemento clásico que representa la constancia, la seguridad y el poder físico. Los colores utilizados para simbolizar estas características son el verde y el marrón, con el verde representando las plantas y el marrón representando la tierra. El verde es un tono frío, mientras que el marrón es un tono neutro, de modo que ambos se pueden incorporar en un ambiente para representar la tierra. Cuando decores, considera usar el marrón como el color primario de la habitación. Como se trata de un tono oscuro, puede hacer que los objetos verdes se destaquen. Cuando buscas la inspiración de la tierra, añade accesorios que representen piedras, rocas, madera, cristales, hierro, cerámica y otros materiales naturales, o bien coloca plantas en macetas por todo el espacio.

Aire: blanco y amarillo

En la teoría clásica de los elementos, el aire representa la lógica, la razón y el intelecto, como así también la creatividad y la iluminación. El amarillo y el blanco se usan tradicionalmente para representar al aire. El amarillo es un tono brillante y enérgico, mientras que el blanco simboliza un sentido de pureza. En decoración, el blanco ayuda a balancear los tonos más brillantes de amarillo, pero aún así puede brillar como punto focal de un ambiente. Normalmente lo mejor es apostar por paredes blancas y toques de amarillo, ya que una cantidad excesiva de este color puede agotar el espacio. Sin embargo, un tono suave de amarillo, o un tono blanco con un toque amarillo puede ser una alternativa atractiva si prefieres un color más cálido para tus paredes. Para captar mejor el espíritu del aire, asegúrate de que haya brisa en el ambiente, y añade campanas de viento o un móvil para resaltar este movimiento.

Fuego: rojo y anaranjado

El fuego es un elemento clásico que representa la energía y el optimismo, y se considera el más poderoso de los elementos. Los colores que se utilizan para simbolizarlo son el rojo y el naranja, ambos colores cálidos. El rojo se considera uno de los colores más estimulantes, mientras que el anaranjado es fuerte y autoritario. Como estos tonos son tan intensos, normalmente no se recomiendan para un dormitorio, el cual es más adecuado decorar en tonos más fríos y suaves. Sin embargo, estos colores son buenos para un comedor o sala de estar, y son particularmente efectivos cuando se los combina con ladrillos. Para incorporar más del elemento fuego en tu decoración, añade velas y espejos para reflejar la luz.

Agua: azul y colores pastel

De los cuatro elementos, el agua se considera el más relajante. El agua representa un sentido de limpieza y pureza, y simboliza a la vida emocional. El color azul se usa para significar estas características, aunque los tonos pastel a menudo se incorporan a una habitación inspirada en el agua. Con estos tonos fríos, el azul es normalmente relajante, haciéndolo ideal para un dormitorio. Al igual que el azul, los tonos pastel como el lavanda o verde menta tienen un efecto calmante y se pueden combinar con azul para lograr un aspecto suave. Para incorporar por completo al agua a un ambiente, debes agregar una fuente o una pecera.

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