¿Qué hace que la gente sea emocionalmente distante?

La falta de mecanismos de defensa hacia el enojo y la decepción puede conducir a la distancia emocional.

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La gente puede ser emocionalmente distante por numerosas razones, incluyendo el condicionamiento en la infancia, las adicciones, las compulsiones, el estrés o las necesidades insatisfechas. La disponibilidad emocional, por lo general, depende del sentido de seguridad de una persona y de su autoestima. Las personas seguras comprenden sus sentimientos y necesidades así como también la forma de comunicarlos y demostrar afecto hacia los demás. Las personas inseguras pueden mostrar diversos mecanismos de defensa que las escuda en el rechazo, creando de ese modo distancia emocional en las relaciones.

Condicionamiento del pasado

Los hijos de padres indiferentes pueden experimentar insuficiente conexión emocional y falta de orientación. Tratan de apartarse, convirtiéndose en emocionalmente autosuficientes y alejando a los demás. Mientras que algunas personas reaccionan a este tipo de educación involucrándose en las vidas de sus esposos o hijos, otros repiten los patrones de comportamiento de sus padres. Sumado a esto, los hombres están por lo general condicionados a centrarse más en rendimiento que en relaciones. Ellos buscan soluciones a los problemas mientras que las mujeres prefieren examinar las ramificaciones de los mismos. Esta diferencia de género puede afectar a los intercambios personales, resultando en maniobras evasivas por parte del hombre y una necesitada búsqueda de intimidad de la mujer.

Adicción

La gente adicta a químicos como el alcohol, las drogas o el azúcar crecerá emocionalmente distante. Ellos necesitan mucho tiempo para continuar con el uso ininterrumpido de químicos. Las relaciones se vuelven periféricas a sus adicciones. Los adictos pueden volverse fríos y distantes, respondiendo a preguntas con contestaciones filosas e ignorando las necesidades de los demás. Por lo general se rehúsan a hablar de sentimientos, necesidades o temas importantes para sus parejas o hijos. La gente encerrada en sus compulsiones puede mostrar un comportamiento similar. Los adictos al trabajo no pueden destinar el tiempo y la energía requeridos para las relaciones íntimas.

Estrés

Abrumadas por la ansiedad, la enfermedad, el trabajo o el miedo, algunas personas pueden no contar con los recursos emocionales para manejar tanto el estrés como las relaciones íntimas. Pueden volverse menos disponibles para reconocer o acomodarse a las necesidades de los otros. Algunas personas son incapaces de brindar ayuda, esperan perfección en sus propios rendimientos o buscan evitar cometer errores. Estas reglas propias pueden inhibir la conexión emocional con los demás. Aún así, hay quienes necesitan de la adrenalina resultante del incesante estrés para sentirse vivos.

Manipulación

Retener el afecto puede ser una táctica manipuladora utilizada para forzar a la pareja a abrirse y a volverse más amorosa. Si un compañero distante provoca incomodidad y dolor, su pareja puede responder. Semejantes tácticas son características de una pareja encerrada en una lucha de poder. Son incapaces de comunicar sus necesidades de forma directa y recurren a métodos pasivo-agresivos para interactuar. Sumado a esto, un compañero puede cerrarse cuando está sujeto a demandas emocionales excesivas por parte de su pareja.

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