Métodos para rallar queso blando en bloque

No lleva mucho tiempo rallar tu propia porción de queso suave.

Rallar porciones de quesos blandos, como el feta y la mozzarella, puede hacerse con un poco de cuidado para que el queso no termine siendo una masa inmanejables incrustada en el rallador. Sin duda puedes comprar estos quesos ya rallados, pero los productos empaquetados son más caros y en general contienen aditivos que probablemente no deseas dar a tu familia. No lleva mucho tiempo rallar tu propia porción de queso suave. Aquí hay algunos métodos que puede hacer el proceso y la limpieza un poco más rápidos.

Preparar el queso

Las porciones de quesos blandos pueden ser difíciles de rallar debido a que son suaves y tienden a romperse y desmoronarse cuando llegan a la superficie del rallador. Para rallar de forma más uniforme, inserta el queso en una bolsa o recipiente de plástico y colócalo en el congelador durante al menos 20 minutos antes de rallar. Esto permitirá que el queso quede más firme y sea menos complicado de desmenuzar. No te preocupes por el queso sin descongelar, el calor de la cocina se encargará de ello enseguida.

Preparar el rallador

Hay personas que aman su procesador de alimentos para todo excepto rallar porciones de quesos blandos. Puede ser una molestia, pues el queso puede amontonarse y enrollarse en la máquina y hacer que la limpieza sea un fastidio. También pueden quedar bolitas de queso que no se derretirán de manera uniforme. Pero además de congelar el queso antes de rallar, aplica también un poquito de aceite vegetal o de oliva en la superficie de la cuchilla. Esto evitará que el queso se aglutine en la hoja y puede hacer que la limpieza se haga poco más rápido. También puedes hacer esto si estás utilizando un rallador de queso simple e independiente.

Ralladora de mano

A diferencia de un cheddar agradable y duro con el que tienes que usar un agarre muy firme, querrás tomarlo con calma con tus porciones de quesos blandos. "Suavemente" es la palabra clave aquí. No es necesario atacar el rallador con tu queso. Recuerda que los quesos blandos no se hacen de la misma manera que los quesos duros. Uno suave, como la mozzarella, no ha pasado por el riguroso proceso de extracción de agua y curado (secado) por varias semanas. Esto los hace menos sencillo de rallar, por supuesto, pero también es la razón por la que apreciamos su sabor delicado y fresco.

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