Aproximadamente entre los 6 y 10 meses, tu bebé comenzará a andar en cuatro patas y empezará a explorar su mundo. Una vez que arrastrarse se convierte en sesiones de maratón de gatear, puedes notar que las rodillas del bebé lucen rojas gastadas o irritadas. La mayoría de los bebés supera su etapa de gateo con pequeña irritación y no necesitan ninguna intervención por tu parte. Si tu bebé es particularmente activo, hay maneras de aliviar el dolor de rodilla y protegerle de más lesiones.

Viste a tu bebé en pantalones 100% algodón cuando gatee en el piso. Las telas sintéticas pueden irritar la piel de tu bebé, de acuerdo al pediatra John Dorsey en Babies Today.com.

Pon una manta sobre las superficies duras o las alfombras áspera para acolchar a las rodillas de la irritación.

Compra protectores comerciales de rodillas diseñados específicamente para bebés, como polainas, rodilleras o pantalones con insertos protectores.

Evita que tu bebé gatee sobre cemento, gravillas u otras superficies duras y ásperas.

Aplica una crema de irritación de pañal en las rodillas de tu bebé para calmar cualquier excoriación y proteger a la piel de más lesiones, recomienda Dorsey. Si eso falla, aplica crema de hidrocortisona que puedes comprar sin receta.