Step 1

Cocina los frijoles refritos según tu receta favorita.

Step 2

Esteriliza tus frascos y tapas colocándolos en la rejilla de la envasadora a presión y cubriéndolos por completo con agua. Enciende la hornilla y deja que la olla presurice. Cocina los frascos y las tapas por 10 minutos antes de apagar la hornilla y dejar que la olla libere la presión y se enfríe. Retira los frascos y las tapas con pinzas y colócalos sobre un paño de cocina limpio.

Step 3

Pon los frijoles refritos cocidos dentro de los frascos esterilizados. Deja media pulgada (1,25 cm) de espacio en la parte superior del frasco. Tapa los frascos con los anillos y cierra las tapas.

Step 4

Pon los frascos tapados en la rejilla dentro de la olla a presión y cúbrelos con dos a tres pulgadas (5 a 7,5 cm) de agua. Cierra la tapa de la olla y enciende la hornilla. Deja presurizar la olla a 10 u 11 libras de presión. Cocina los frascos por 40 minutos. Apaga la hornilla y deja que la olla libere la presión. Una vez fría destapa con cuidado y retira los frascos con pinzas. Colócalos sobre paños de cocina limpios hasta que estén fríos.

Step 5

Cuando los frascos de hayan enfriado por completo, da un golpeteo en las tapas. Si están sellados, no deberías poder presionar la tapa hacia abajo y hacia arriba y no hará ningún ruido cuando golpees la parte superior del frasco. Si el sellado parece explotar, los frascos no están sellados adecuadamente y se debe repetir el proceso de envasado a presión.

Step 6

Guarda los frijoles refritos en una zona fresca de la despensa. Deberían durar de seis meses a un año.